¿Está aburrido de hacer cada semana los mismos ejercicios en el gimnasio? Anímese a introducir a su rutina fitness el pilates, una modalidad de entrenamiento en la que se trabaja el cuerpo y la mente al fusionar la fuerza física y la conciencia corporal. La entrenadora de pilates y fisioterapeuta Sandra Hidrobo explica que para su creación en 1880, el entrenador Joseph Pilates se basó en los movimientos del yoga y la gimnasia.

Además, como no es un ejercicio de alto impacto, la experta recalca que lo pueden practicar personas de todas las edades, incluidas mujeres embarazadas y adultos mayores. También es usado como terapia de rehabilitación para quienes tienen hernias discales o artritis reumatoidea.

Beneficios

El pilates es mayormente conocido por potencializar la tonificación en el core (abdominales y suelo pélvico), pero esta actividad también mejora la composición muscular de todo el cuerpo. “Otorga varios beneficios como incrementar la flexibilidad, mejorar el equilibrio, mayor control de la respiración, previene lesiones y protege el sistema osteomuscular (músculos, cartílagos y ligamentos)”, según Hidrobo.

Modalidades

• Con cama ‘reformer’: la persona trabaja toda la rutina sobre una plataforma acolchada y móvil que se desplaza sobre unos rieles (foto). “Es posible modular los niveles de resistencia para tonificar la parte superior o inferior del cuerpo dependiendo de su objetivo. Su beneficio más destacado es que otorga mayor estabilidad al entrenar y control en ciertos movimientos”.
• Con el mat (o colchoneta): se trabaja en el piso con el propio peso y se pueden implementar diferentes elementos como los balones, bandas elásticas y aros. Para esta opción, es necesario que tenga mayor conciencia corporal y así realizar de forma fluida todos los movimientos.

Datos

• Si desea disminuir la grasa corporal, se recomienda combinar el pilates con ejercicios cardiovasculares como correr o el spinning.
• La clase dura entre 45 minutos a una hora. Incluye calentamiento y estiramiento.
• No se recomienda para personas con fracturas recientes o problemas de espalda y columna.
• En una sesión se pueden quemar hasta 350 calorías dependiendo de la intensidad de los movimientos.