En la actualidad lo encuentra en el supermercado, también lo puede disfrutar en postres o helados. Este fruto rojo de gran sabor es rico en vitaminas y antioxidantes. Una taza de ellos al día le aporta a su cuerpo casi cuatro gramos de fibra, mucha agua y vitamina C. “Es alto en antioxidantes, por lo tanto, nos ayudan a proteger el cuerpo de radicales libres, los cuales son causantes del envejecimiento, daño celular y enfermedades como el cáncer”, señala la nutricionista Ana María Jiménez.

Un estudio desarrollado por la University of East Anglia (Inglaterra) y expertos de Harvard afirma que el consumo de 150 gramos al día, puede disminuir considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Pero eso no es todo, la Food and Drug Administration (Agencia del Gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, entre otros), lo cataloga como un alimento libre de grasas, sodio y alto en fibra que ayudaría a perder peso, dar saciedad y facilitar el tránsito gastrointestinal. 

Bueno para la memoria

Un estudio del Servicio de Investigación Agrícola de los Estados Unidos asegura que comerlo incrementa las células cerebrales en el hipocampo, la parte encargada de la memoria.

Ayuda a antibióticos

Investigaciones de la Universidad de McGill y el Instituto Nacional de Investigación Científica de Montreal (ambas en Canadá) revelan que este fruto contribuiría a que los antibióticos sean más potentes contra las bacterias, haciéndolas más sensibles frente a dosis muy bajas de medicamentos.

De igual manera pueden prevenir infecciones urinarias, ya que su polifenol (sustancia que se encuentra en el fruto que da olor y sabor) evita que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga.

Tenga en cuenta

Se pueden consumir en cualquier momento, en preparaciones como pancakes, yogur con arándanos, queso ricotta untable más stevia y el fruto, en smoothie con bebida de almendras más hielo. En tortas perderían un poco sus antioxidantes.

De preferencia ingerirlos frescos y al natural, ya que en los deshidratados la concentración de azúcar es mayor, indica Jiménez.

A continuación te compartimos una rica y sencilla receta: mermelada de arándanos.