Navidad 2020
Rescate el valor espiritual de la Navidad leyendo en familia pasajes bíblicos.Shutterstock

Para una Navidad memorable

El 2020 ha sido difícil, pero no se detenga en lo negativo. Que tener vida y a su familia sean sus alicientes para disfrutar esta festividad. 

La Navidad de este año será atípica por razones de seguridad sanitaria, debido a la pandemia de COVID-19. Los besos y abrazos todavía no están permitidos y el distanciamiento social sigue vigente. Por ello, las reuniones dentro o fuera de casa no deberán contar con un número demasiado alto de invitados, ni siquiera durante las cenas de Navidad y de Año Nuevo, con el propósito de reducir al máximo el riesgo de contagios.

Las videollamadas volverán a ser, como ya lo fueron durante el confinamiento de marzo, en la etapa más crítica de la emergencia sanitaria, grandes aliadas para acercarse con los seres queridos.

A pesar de esas limitaciones, cada persona tiene el poder de decidir cómo va a vivir estas festividades. “La actitud con la cual inicia este período navideño es fundamental. Navidad diferente no significa necesariamente que sea ‘mala’. De usted depende hacer de este un día memorable, entrañable”, sostiene la psicóloga Eliana Rodríguez, quien comparte algunas pautas para este gran día de celebración.

Recuerde: lo que hace que un momento sea memorable no son las cosas materiales que se obtienen o consumen, sino la presencia de las personas que queremos, el tiempo ameno que se comparte y juntos celebrar la vida que tenemos.

Eliana Rodríguez, psicóloga.

Consejos

  • Llénese de energía positiva. No solo piense en desear éxitos o lo mejor para otros. Instaure la buena práctica de escribir notas de ánimo y frases de autovaloración y aliento para sí mismo. Es fundamental que primero cambie usted el chip, se llene de buenas vibras y ahora sí, comparta con los demás.

  • Recuerde que una buena manera de ser feliz es compartir la felicidad con alguien más, y esto no siempre tiene que ver con recursos económicos sino con tiempo compartido, con sentarse a charlar, arreglar algún problema, pedir disculpas...

  • Cuando se trate de un regalo, personalícelo, agréguele el detalle propio. No piense en presentes costosos, procure que sean simbólicos. Por ejemplo, los niños suelen regalar manualidades que ellos mismos elaboran y que consideran valiosas. Por lo tanto, quien las reciba debe darle el mismo valor. El regalo verdadero es la actitud con la que se ofrece algo y la gratitud con la que se recibe.

  • Una fecha espiritual. Si considera que Navidad es una fecha de celebración espiritual, entonces es un buen momento para ponerse en sintonía con Jesús, que es a quien se celebra verdaderamente. La espiritualidad y la fe están muy ligadas a la resiliencia, aquella capacidad que permite a las personas sobrellevar las cosas negativas que vive e incluso transformarlas en algo positivo.

  • Sea creativo e invente sus propias tradiciones familiares. Que sean momentos para unir, compartir e interactuar unos con otros.

  • Confeccione manualidades y decoraciones navideñas. Prepare postres sencillos, galletas o chocolate caliente.

  • Una opción es repasar en familia la historia bíblica del nacimiento de Jesús y reflexionar sobre ello. Y cantar juntos villancicos.
Estas festividades permiten reuniones más íntimas y favorecedoras para las conversaciones entre padres e hijos, nietos y abuelos.