Vestida con prendas upcycling, Melissa Klein se sienta a dialogar sobre su camino en la moda. A un costado está guardada la ropa y accesorios con los que fue fotografiada para SEMANA.

Son de su marca homónima. Piezas que desafían las tendencias y sobreviven a la cultura del descarte. El libre movimiento en una suave variedad de colores, pliegues y vuelos deja conocer un poco de su estilo tras cerca de veinte años en este rubro.

Ella nació para crear. La hija de Patricia Klein y nieta de Yela Loffredo tiene lo artístico en su ADN y lo plasma no solo en sus bocetos, sino también a la hora de mostrar quién es a través de la ropa.

• Vestir para sentirse bien

Fue su primera carrera, diseño industrial, y luego el de las artes las que cimentaron sus inicios en el mundo de lo fashion. Su admiración por las formas se refleja en el apego a la funcionalidad, lo utilitario y el protagonismo de las texturas cada vez que crea una prenda.

Esto empezó a darse desde que llegó de Italia, donde vivió seis años por sus estudios universitarios. “Antes de ir a Europa, yo tenía miedo de mostrar mi propio estilo. Pero al regresar, traía mucha influencia italiana y empecé a sentirme bien con lo que vestía. Muchos decían que les parecía increíble mis combinaciones y me sugirieron que haga mis propias creaciones”, comenta. Así empezó a coser sus prendas. Si bien antes tenía más marcado su estilo al vestir, al día de hoy, a sus 41 años, sigue manteniendo un poco de esa estética.

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“Empecé con un street wear súper arriesgado. Llevaba colores muy fuertes, algunas veces con telas pintadas a mano y con detalles que realcen lo ecuatoriano”, recuerda.

Hoy lo que le gusta es sentirse y verse bien. “He encontrado estudios que indican que vestir con telas orgánicas como lino, algodón e incluso cáñamo pueden aumentar la energía corporal, subir el ánimo e incluso ser sanadoras. Son beneficiosas para tu salud. Por ejemplo, la frecuencia del lino que es de 5.000, lo convierte en un súper textil. Pero si al contrario, vistes con una tela cuya frecuencia es inferior a 100, como el poliéster, resulta una tensión para el cuerpo”, agrega.

A partir de eso, se enfoca en confeccionar y vestir a conciencia “para mejorar mi estado y el de las demás personas”, sin dejar de hacerle guiños a cortes que favorezcan la silueta y que sean modernos.

• Clóset versátil y atemporal

“Tengo bastante ropa upcycling, porque heredo mucho de mis familiares, incluso he transformado lo que ahora llevo puesto”, dice mientras señala una crop top anudada que, originalmente, era masculina y la ha combinado con una minifalda.

Además de eso, se inclina por tener en su clóset prendas muy versátiles. “Hay una u otra pieza con color vibrante, pero la mayoría de lo que visto es en tonos neutros para poder armar diferentes combinaciones. ¡Y todo es atemporal!”.

Pero entre todo lo que podría vestir, hace su confesión: “Soy amante de los vestidos y faldas”. Y es un poco de lo que ha mostrado en el editorial con SEMANA. “Me gustan los cortes que abrazan el cuerpo... Hoy podría decir que mi estilo es una mezcla entre lo sensual y femenino. Es ese juego de mostrar sutilmente piel con transparencias y mucha fluidez”. Y que no por eso deja transmitir su fuerza femenina.

• Personal

1. Guayaquileña de 41 años
2. Estudió en Italia, la carrera de diseño industrial. Y en Ecuador, arte con mención en grabado.
3. Es la creadora de su marca homónima de ropa y trajes de baño.
4. Asimismo, confecciona uniformes para empresas. 

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