Dónde probar Tarta Vasca en Guayaquil: Masats, Chokolat, Diana Carrión y CC Bites

Originaria del País Vasco en España, la Tarta Vasca es un postre tradicional que ha conquistado el paladar mundial gracias a su textura cremosa, su característico quemado en la superficie y un sabor equilibrado, menos dulce que otros cheesecakes clásicos. 

En Guayaquil, esta delicia encontró un terreno fértil para reinventarse: desde la base crocante y sabores que cambian cada mes en Masats, pasando por las recetas familiares que han convertido a Chokolat en referente, hasta las versiones sin gluten e innovadoras de Diana Carrión y la adaptación accesible y creativa de CC Bites, todas estas propuestas comparten la misión de mantener viva la esencia cremosa de la tarta mientras la acercan al gusto local.

Esta delicia se cocina a alta temperatura durante poco tiempo, logrando ese contraste único entre una costra tostada y un interior suave y casi líquido que la hace inconfundible.

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Masats: pastelería que conecta con lo dulce

La repostería ha sido una constante en la vida de la fundadora de Masats, quien desde pequeña encontraba alegría en preparar dulces. Aunque comenzó sus estudios en panadería, fue en la pastelería donde todo cobró sentido: se convirtió en una vía de creación y conexión emocional a través de los sabores. Aunque no cuentan con un local físico, sus tartas se pueden retirar en su taller ubicado en Samborondón o recibir a domicilio. Los precios varían entre $26 y $45 para las versiones grandes, y entre $9 y $12 para las individuales.

María Laura Icaza, pastelera de Masats, recuerda que la inspiración surgió tras un viaje a España, donde probó esta tarta que la enamoró al instante. "Quise replicar esa experiencia en Guayaquil, con ingredientes locales y una base crocante que aquí no es común, pero que complementa perfectamente la textura cremosa y el toque quemado". 

Masats ofrece la tarta clásica y otros sabores como pistacho y chocolate, incluso un “sabor del mes” para mantener la innovación sin perder la esencia. En sus palabras, “si no está cremosa, no es una Tarta Vasca”.

Chokolat: una receta familiar de felicidad

La historia de Chokolat nace entre abuelas, mamás y hermanas que convirtieron cada receta en un tesoro familiar. Desde vender postres en el colegio hasta crear una marca que hoy tiene múltiples locales, su camino ha sido uno de amor, dedicación y pasión por lo dulce. Chokolat está presente en Riocentro Ceibos, Riocentro Entre Ríos, San Marino, Mall del Sol y Riocentro El Dorado. 

Sus tartas vascas tienen precios que oscilan entre $23 y $30, dependiendo del tamaño y el sabor. Más que una pastelería, es un espacio donde los antojos y los recuerdos se encuentran.

Cristina e Irene Monge, dos hermanas que apostaron por esta tarta tras descubrirla en La Viña, un restaurante icónico ubicado en San Sebastián. Después de muchas pruebas, lograron la textura ideal: cremosa, suave y con el quemado en la superficie que caracteriza al postre. Además, han innovado con sabores como dulce de leche, Oreo y pistacho, presentados también en tamaños personales. Cristi destaca que la Tarta Vasca debe consumirse a temperatura ambiente para apreciar su textura y sabor equilibrado.

Diana Carrión: pasión e innovación sin gluten

Desde niña, Diana Carrión supo que los postres serían parte fundamental de su vida. A los 9 años ya vendía brownies en el bar de su colegio, y con los años fue transformando ese entusiasmo en una profesión. Tras estudiar Hotelería en Estados Unidos y vivir un tiempo en Brasil, regresó a Guayaquil para retomar su pasión por la repostería.

Hoy, sus tartas vascas que pueden ir desde los $30 hasta los $50 según el sabor y el tamaño se venden en tres locales: Buijo City Center, Village Plaza y La Vista de San Eduardo.

Diana Carrión y su hija Amanda  se sumaron a esta tendencia con un enfoque en ofrecer una opción sin gluten y creativa en Postres Diana Carrión. Su menú incluye la clásica, tiramisú, chocolate y una versión Dubai con pistacho, con ingredientes seleccionados para garantizar sabor y calidad. “Nos mantenemos creativas, sacando sabores nuevos para sorprender a nuestros clientes”, cuentan. Señalan que la diferencia con la tarta vasca europea radica en los quesos, ya que allí se usan variedades más intensas que en Ecuador no son tan comunes.

CC Bites: sabor europeo adaptado al paladar local

El camino de CC Bites comenzó en plena pandemia. Cindy Chan, su fundadora, se quedó sin trabajo y decidió emprender desde casa, dictando clases online. Su primera masterclass fue gratuita, y con el tiempo empezó a cobrar modestamente hasta convertir su pasión en un ingreso sostenible. Desde España, donde residía, regresó a Ecuador para empezar a vender macaroons, con gran acogida. Con bajo capital y muchas ganas, Cindy logró levantar un negocio que hoy es su sustento. 

CC Bites está ubiccado en el centro comercial Las Terrazas y en Supercines Orellana. Sus tartas vascas personales van desde los $5 hasta los $7, y las tartas completas se ofrecen desde $21, variando según el sabor.

Cindy Chan, con experiencia en España, prepara versiones clásicas, de manjar con canela, pistacho y Oreo. Destaca que la materia prima local es distinta a la europea, donde se usan quesos más fuertes como el azul o camembert, sabores que aquí se adaptan para el paladar local. “La Tarta Vasca es más cremosa y de cocción rápida, mientras que el cheesecake clásico requiere más tiempo y es más compacto”, explica. En CC Bites apuestan por la calidad de ingredientes y la adaptación para que el postre sea accesible y delicioso para todos.

La Tarta Vasca en Guayaquil es más que una moda pasajera. Con creatividad y respeto por la tradición, estas pastelerías continúan innovando y conquistando paladares con un postre que, aunque sencillo en apariencia, esconde un universo de texturas y sabores que invitan a disfrutar cada cucharada.

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