Verismo: caracteristicas

La narración musical no sigue un esquema previo, la música avanza por donde quiere el compositor, sin seguir una estructura determinada por anticipado. Se acaban definitivamente la “scena” y “cabalette”.

• Las arias “se disuelven” en el conjunto global de la música. Las tradicionales tenían inicio y final, y estaban perfectamente separadas del resto de la música de la ópera. En el verismo, las arias se encuentran entrelazadas a la música global, y muchas veces no se puede decir exactamente en qué punto empiezan y terminan.

• Se usan “leitmotivs”, pero a la italiana, pues son más sencillos y menos intelectualizados que los de Wagner.

• El canto verista se aparta definitivamente del bel canto. No hay adornos en él y la belleza por la belleza; el canto tiene que ser coherente con el dramatismo de la acción. Su atractivo estará en la fuerza dramática o en los sentimientos que sea capaz de generar en el espectador, no en las florituras vocales. Adquieren importancia los agudos como forma de expresar dramatismo, se tiende a un canto emitido con fuerza.

• La orquestación también se refuerza. Y eso provoca que los cantantes que interpretan óperas veristas tengan que tener una voz muy potente para que se les oiga, a pesar del volumen de la orquesta.

• Otra novedad es el “intermezzo”, una pieza de música sola, de 3 o 4 minutos de duración introducida en medio de la ópera. Es una música que quiere hacernos pensar en lo que hemos visto, y prepararnos y volvernos a poner en situación para lo que vamos a ver. En cambio la obertura ya no sirve para crear el clima de toda la obra; está demasiado al principio, y se elimina.

• Hay una característica fundamental de los argumentos veristas: el recurso de hacer aparecer en las óperas el teatro dentro del teatro. Los compositores veristas lo hacen para expresar esta idea de que lo que pasa en el escenario también es vida real. No hay diferencia entre las situaciones que se muestran en el escenario y las que suceden fuera de este. Todo es lo mismo. La ficción no existe. Pagliacci es el mejor ejemplo.