Un venezolano y dos ecuatorianos, de 25 y 23 años, con antecedentes penales, fueron aprehendidos en la noche del miércoles 17 de enero por la policía, en la provincia de Santa Elena, al pie de una gasolinera, en la vía que va desde Chanduy hacia la ciudad de Guayaquil. 

Los detenidos son acusados de asesinar al extranjero Luis Eduardo Escandón. La policía informó que, en poder de los tres sujetos, se encontró evidencias que lo involucran de manera directa y sin opción a nuevas investigaciones.

(Te puede interesar: El fiscal César Suárez es velado en su natal Paján )

Los sospechosos estaban lavándose las manos de la ropa manchada en sangre, en el grifo de agua de la estación de servicio. Se presume que los sujetos se apresuraron a darse a la fuga, pero no esperaban que un vehículo patrullero policial esté por el área de escape. 

Los uniformados habían recibido la alerta del asesinato y las características del carro donde se movilizaban los pillos, es por eso que al ver al auto estacionado en la gasolinera se acercaron y se dieron cuenta que los ocupantes estaban manchados con sangre.

(Te invitamos a leer: Tirotean a un joven cerca de un mercado )

“Se revisó el interior del vehículo y también se encontraron máculas de sangre. Mediante las cámaras también pudimos constatar que el vehículo donde andaban los hoy detenidos salió del lugar donde se cometió el asesinato”, manifestó el coronel Jaime Ruales, jefe de la policía en la Península.

El oficial manifestó que los detenidos pertenecen al grupo delictivo Los Choneros, entre los detenidos estaría uno de los gatilleros que habría participado en otros crímenes ocurridos en la provincia de Santa Elena.

El carro donde se movilizaban tenía placa adulterada. De nada le sirvieron los ruegos de la esposa del ciudadano colombiano Luis Eduardo Escandón, a quien sujetos desconocidos la llamaron para pedirle una importante suma de dinero a cambio de perdonarle la vida a su amado.

(Además: Empresario es asesinado en un centro de terapia )

La mujer le pidió a los maleantes que no le hagan nada a su marido, ella no tenía los cuatro mil dólares que le solicitaban y que lo buscaría, pero minutos más tarde la fémina recibió la alerta de la policía que su marido había sido asesinado en la plantación de papaya en donde laboraba.

El crimen se produjo en las afueras de la población de San Rafael, jurisdicción de la parroquia Chanduy. El extranjero fue encontrado con diez impactos de bala en su cuerpo. La mayoría de los tiros fueron a la cabeza.

¿Quieres leer noticias sin límite? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!