
Las rentas por petroleo, comprimidas a la mitad
El petróleo pierde peso. No solo en las arcas fiscales, que se alimentan en parte por la venta del conocido como “oro negro”, sino en el comercio exterior del país.
El año pasado, por la caída del precio del crudo, las exportaciones de ese ‘commodity’ se desinflaron a 6.697 millones de dólares: un 49,6 % menos de los 13.302 millones de dólares que percibió el país en el 2014. Los otros productos primarios (en estado natural, sin industrializarse), como el camarón, atún y pescado tampoco ayudaron tanto, salvo el banano y el cacao que tuvieron un mejor ejercicio económico.
En total, por todo lo que este país exportó en bienes y servicios en el 2015, las rentas alcanzaron 18.365 millones de dólares, lejos de los 25.732 millones de 2014 (28,6 % menos).
Aunque aún a paso lento, los productos industrializados tuvieron un avance de casi cinco puntos en la canasta exportadora. El año pasado, ocuparon el 21 % del total despachado al mundo; es decir, más de lo vendido en el 2014 (16,5 %). En tanto que los primarios pierden espacio: tuvieron el 83,4 % el 2015 y 77 % el 2014. Ahora hay que ver con cuánta tecnología se ha avanzado.
¿Pero qué significa que los ingresos por exportaciones decaigan? Aunque hay alas económicas que insisten en que el equilibrio comercial es automático, otras consideran que al aterrizar menos divisas por ventas al exterior, queda menos liquidez en la economía doméstica y eso ha terminado en menos depósitos en los bancos privados. Lo han reconocido así voces del oficialismo -que incluso pusieron salvaguardias para evitar salida de divisas por las importaciones- y del sector privado, especialmente los banqueros, que se han visto afectados por la caída de los ahorros.
De enero a diciembre del año pasado, los depósitos a la vista y los a plazo cayeron en un 9 % entre enero 2015 e igual mes de 2016, según la Superintendencia de Bancos.
Víctor Campoverde, exsubgerente general del Banco Central de Ecuador (BCE), dice que además de la afectación del precio del crudo, que incidió en las exportaciones petroleras, también hubo un efecto en las no petroleras, marcado por la apreciación del dólar, que vuelve los productos ecuatorianos más caros en relación con similares fabricados en países con moneda depreciada.
Según Campoverde, tal como lo han dicho ejecutivos de los bancos grandes a Diario EXPRESO, la merma de ingresos por las disminuidas ventas al exterior, se tradujeron en menos ahorros en el sistema financiero privado. Es que, en el 2015, la pérdida acumulada en el precio del petróleo WTI, de referencia para Ecuador, fue del 30 %, lo que se reflejó en los crudos Oriente y Napo.