Sin novedades transcurrieron las primeras horas de la jornada electoral en el cantón Esmeraldas y en el resto de la Provincia Verde, donde estuvieron habilitadas 427.786 personas para sufragar en esta segunda vuelta de las elecciones anticipadas 2023.

Tal como ocurrió en la primera vuelta, la jornada electoral estuvo marcada por un fuerte resguardo policial y militar en los 250 recintos habilitados en toda la provincia. Esto debido a los últimos acontecimientos y hechos de violencia suscitados principalmente en la capital provincia, donde el miércoles pasado fue asesinado a tiros el popular comediante Jonathan ‘La Polilla’ Sánchez.

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Después de ese suceso, el único hecho violento registrado en la ciudad de Esmeraldas fue el asesinato de un joven peluquero, quien fue acribillado por supuestos sicarios la tarde del pasado sábado 14 de octubre en el barrio San Martín de Porres.

También, antes del inicio de esta jornada, se reportó la desaparición de un taxista en el cantón Quinindé. En total, 2.000 efectivos policiales y 1.500 militares se desplegaron en los siete cantones de la provincia de Esmeraldas para precautelar la seguridad de los votantes.

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Militares y policías realizaron operativos de forma constante en la calle Pedro Vicente Maldonado, en el centro-norte esmeraldeño, donde se encuentran las vías de acceso a los barrios de las riberas del río Esmeraldas, zona caliente y altamente conflictiva de la ciudad del mismo nombre.

“Muy acertado el trabajo que realiza la policía, porque los antisociales no respetan si son elecciones o no”, manifestó Mercedes Bueno, quien fue revisada por los uniformados durante el operativo.

El general Milton Rodríguez, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas, aseveró que los patrullajes se efectuaron principalmente en las cabeceras cantonales, con el propósito de mantener la seguridad y tranquilidad en toda la provincia. “Contamos con el personal suficiente para atender cualquier emergencia”, acotó Rodríguez.

Un panorama similar se vivió en Manabí, donde los 1’275.680 votantes estuvieron cobijados por un amplio panorama de seguridad. No hubo espacio para desmanes. La jornada se caracterizó por la tranquilidad y la rapidez del proceso.

Al menos, 4.000 elementos de seguridad, entre uniformados de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, se desplegaron por el territorio manabita. Uno de los lugares donde hubo mayor presencia de efectivos fue la parroquia Canuto, de Chone, donde sufragó la presidenciable Luisa González.

La ciudadanía se mostró tranquila al momento de acudir a ejercer su voto en medio de todo el resguardo. “Vivimos días complejos. Fortalecer la seguridad es una garantía para acudir a los recintos electorales”, expresó doña Gloria Loor, habitante de Canuto.

En cantones como Manta y Montecristi el panorama fue similar. En el recinto electoral de la Unidad Educativa 23 de Octubre, uno de los más grandes del país, se observó a los militares recorrer permanentemente el perímetro del lugar.

En parroquias de la zona rural de Manta, como Santa Marianita, en el recinto electoral de la Unidad Educativa Naidelin Naomi Mero Arcentales la falta de fluido eléctrico tenía preocupados a los integrantes del Centro de Digitalización de Actas. Sin embargo, la energía se repuso faltando tres horas para finalizar el proceso electoral. En la primera vuelta hubo un ausentismo del 13 %. El total de votantes fue de 1’102.896.

En la provincia de Los Ríos se colocaron cintas de color amarillo con negro en los alrededores de la escuela José Isaac Montes, de la parroquia Venus del Río Quevedo, para precautelar la seguridad de los votantes, porque la zona es identificada como conflictiva, especialmente por el incremento de las muertes violentas en lo que va del año. En la primera vuelta, hubo detonaciones de armas de fuego en los exteriores de la infraestructura.

En la ciudad de Quevedo, cerca de 160 mil electores ejercieron su derecho al voto. Hasta el cierre de esta edición no se había identificado el número de inasistencia en la zona.

El comercio en la localidad no se hizo esperar y llenó los alrededores de los recintos electorales, con la finalidad de poder obtener ganancias en esta jornada de elecciones.

Así también en la provincia de Chimborazo hubo un gran despliegue de seguridad. Un ejemplo fue lo evidenciado en el cantón Guamote, a raíz de la noticia que conmocionó al país el pasado martes, cuando se produjo el linchamiento de un supuesto vacunador.

De lo que se conoció, han estado circulando mensajes por redes sociales de posibles represalias a la población donde se produjo este ajusticiamiento popular. Sus habitantes, aunque en su movimiento normal, se muestran más cautelosos que en otras ocasiones y prefieren evitar dar declaraciones a medios.

“Desde el día jueves andan pasando esos mensajes, pero toca trabajar para sustentar la economía de la casa. Todo ha estado tranquilo”, afirmó Rosa, una vendedora de comida rápida. En los diferentes recintos electorales el sufragio se llevó a cabo con normalidad.

Cerca del mediodía fue cuando más presencia de electores se miraba, pero el proceso se dio con rapidez. La misma tónica mostraron parroquias como Cebadas y Palmira.

De su lado, la Gobernación de Chimborazo activó desde el pasado jueves el Comité de Operaciones Emergente, para reaccionar ante los hechos que se podrían haber presentado. “Todo está tranquilo, al parecer fueron rumores, pero no está de más tener el cuidado respectivo. Nuestro trabajo es brindar seguridad. Luego de las elecciones se evaluará la situación”, declaró la gobernadora de la provincia, Gabriela Ureña.

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Por su parte, la Policía Nacional indicó que los diferentes equipos “saben cómo actuar en cualquier situación. Todos nuestros servicios de inteligencia, preventivos e investigativos están activos”, indicó el policía Fabián Baldeón, subcomandante de la zona.

El conteo de actas se cumplió con total normalidad luego del cierre de las votaciones, a las 17:00 en todo el país. El resguardo policial y militar se mantuvo antes, durante y después de la jornada democrática de elecciones celebrada ayer.

• Tiempo para la jocosidad

Se decomisó una pistola con balas de goma

 En el cantón Playas, provincia del Guayas, se desarrolló normalmente el día de elecciones. La única novedad fue la detención de una persona que portaba una pistola traumática (arma con balas de goma) en el recinto electoral de la Unidad Educativa Víctor Emilio Estrada. El ciudadano dijo que llevaba el arma para proteger su seguridad, porque la gente está alarmada ante tanta seguridad, y no dio más explicaciones. El hombre es conocido como dirigente barrial y hasta el cierre de esta edición permanecía detenido en el comando de la Policía.

Otro hecho que llamó la atención fue cuando un hombre llegó al recinto electoral de la Unidad Educativa Playas de Villamil llevando un muñeco de la serie cinematográfica de terror ‘Chucky’, el cual en una mano llevaba una funda de Quaker y en la otra una rama de hierbaluisa.

La presencia de Chucky causó risa entre los sufragantes, pero también aplausos, por la creatividad del ciudadano. “Es para que nadie se resienta”, comentó el votante.

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