Un proceso que se sigue dilatando. La aprobación de las reformas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) por iniciativa ciudadana trastoca el proceso electoral de renovación del Consejo Directivo que ya había iniciado el Consejo Nacional Electoral (CNE).

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En marzo de 2023, tras la aprobación de otra reforma al Seguro Social que disponía la elección de los vocales del Consejo Directivo a través de colegios electorales, el órgano electoral convocó a comicios para elegir a los representantes principales y suplentes de los empleadores y los trabajadores.

Sin embargo, desde esa fecha, según recuerda el vicepresidente del CNE, Enrique Pita, no ha sido posible cumplir con los plazos propuestos para la elección de los vocales del directorio, por dilaciones atribuidas a la falta de información por parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

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Aunque el proceso en curso lleva tiempo ‘entrampado’, Pita reconoce que deberán abandonarlo una vez que entren en vigencia las nuevas reformas al Seguro Social, las cuales además contemplan nuevas dignidades a elegir y otra forma de hacerlo, ya no a través de colegios electorales.

Según el texto final aprobado por la Asamblea Nacional, el Consejo Directivo del Seguro Social pasa de dos a cinco representantes: de los afiliados en relación de dependencia, afiliados sin relación de dependencia, jubilados, empleadores y el delegado del Ejecutivo (que deberá ser designado de una terna enviada por el presidente).

Los representantes principales y suplentes de cada una de las vocalías (con la excepción del delegado del Ejecutivo) deberán ser elegidos por votación directa. Para ello, señala el documento, el Seguro Social deberá proveer el universo de electores de cada una de las dignidades al CNE, que se encargará del proceso electoral.

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Sin embargo, para la jurista y analista en temas de seguridad social Patricia Borja, la terminación del proceso electoral actual debería constar en el proyecto de ley recién aprobado por los legisladores. “Tampoco se menciona en qué tiempo el CNE deberá empezar el nuevo proceso”, advierte.

La claridad sobre estos dos temas (la terminación del proceso electoral actual y el plazo para realizar el siguiente), según continúa Borja, es vital para evitar que la renovación del Consejo Directivo se vuelva a entrampar y, en caso de que suceda, haya forma de determinar responsabilidades.

Pita, por su parte, adelanta que el efecto jurídico de que entren en vigencia las nuevas reformas al Seguro Social es que quede insubsistente el proceso electoral actual. “Habría que hacer una nueva programación y convocatoria. El CNE hace la reglamentación del proceso (...)”, resalta el vicepresidente.

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De hecho, ya visualizando el nuevo proceso electoral que el CNE deberá emprender a corto plazo, Pita analiza que las nuevas dignidades a elegir y la nueva forma de hacerlo pueden complicar el desarrollo del proceso electoral, como sucedió con la renovación del directorio iniciada en marzo de 2023, proceso que hasta ahora no se ha podido concretar.

“Esa etapa puede ser un cuello de botella”, anota Pita y trae a colación que precisamente ese es el principal escollo que ha tenido el proceso actual de renovación de vocales. Sin embargo, al tratarse de información que maneja de primera mano el Seguro Social, aspira a que los problemas experimentados no vuelvan a repetirse.

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