Por 30 días y no sólo por una semana más, se suspenderán las clases en Guayaquil. Así lo anunció este lunes 17 de enero el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal. 

En rueda de prensa efectuada en el Salón de la Ciudad, la alcaldesa Cynthia Viteri dijo que las cifras de la pandemia en Guayaquil son "alarmantes". Citó que en sólo cuatro días desde la última sesión del COE Cantonal, la cifra de muertes diarias a causa de la enfermedad había subido a 14 y la ocupación de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), a 97%.

Carlos Luis Salvador, director municipal de Salud, acotó que en el caso de la población en edad escolar en la ciudad, el porcentaje de vacunados es bajo y promedia el 60% con una sola dosis y el 40% con dos, lo que los vuelve vulnerables al virus, como lo evidencian la cantidad de niños que resultan positivos e, incluso, hospitalizados.

De allí que el COE Cantonal resolvió, además de ratificar la suspensión de las clases presenciales voluntarias, ratificar las restricciones de aforo y reducirlas al 30% en actividades consideradas no esenciales.

También anunció que analizan restricciones de movilidad vehicular en la noche, si bien la alcaldesa aclaró después que aún no hay una decisión concreta aprobada al respecto.

El COE Cantonal acogió la semaforización por riesgo de contagio y situación epidemiológica gianadoptada el domingo por el COE nacional, que ubica a Guayaquil entre 193 cantones con semáforo en rojo. Pero se reservó la posibilidad de modificar esa clasificación según cómo evolucione la pandemia.

En la reunión participaron dirigentes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) y el Defensor del Pueblo, Freddy Viejó, quienes apoyaron la decisión del COE Cantonal, porque consideran que la situación de la ciudad lo amerita. Incluso, dijeron tener las pruebas médicas de más de 400 maestros públicos que han dado positivo al virus y que no podrían asistir a clases presenciales.