Dejando de lado las preguntas nacionales, por el momento, enfoquémonos en una más regional: ¿Cómo van las elecciones argentinas? Los resultados fueron los siguientes:

• Sergio Massa, candidato peronista de Unión por la Patria, con 36.6%

• Javier Milei, de Libertada Avanza pasa a su “ballotage” con 30%

• Y en tercer lugar, Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio, con el 20%.

Si lo vemos ideológicamente: Sergio Massa, al ser peronista, representa una tendencia progresista, de izquierda. Y su antítesis, su polo opuesto: Javier Milei, quien abogó prácticamente por la destrucción del Estado. En términos generales, Bullrich representa al centro. La centro derecha, para ser más claros

Para todos el panorama está clarísimo: quien gane la mayoría de esos 6.2 millones de votos que captó Bullrich, se lleva la Presidencia. O, la casa rosada.

Comunicacionalmente, ¿qué pasa ahora?

Javier Milei, entiende que tiene que bajarle a su discurso. Algo parecido (aunque contrario ideológicamente) a lo que Luisa tuvo que realizar de la primera, a la segunda vuelta.

Milei no puede ser más el candidato que iba a luchar contra “la casta política”, porque necesita el apoyo… de la casta política. Entonces pasó de llamar a Patricia guerrillera-motonera, a que hoy la abrace por la libertad.

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Segundo: algunas de sus propuestas económicas radicales (la eliminación del 95% de los ministerios, incluida la educación pública), tienen que ser moderadas, o utilizar la siempre confiable “nosotros nunca dijimos eso”.

El voto extremo ya lo tiene; ahora tiene que ir por el resto. Y es aquí cuando se empieza a complicar el panorama.

El centro derecha, juntos por el cambio, tiene dos facciones: PRO, la que fundó Macri, la más antiperonista, y la Unión Cívica Radical, que está totalmente fragmentada y por lo tanto es difícil establecer un comportamiento único pero, podría inclinarse más a la izquierda.

A pesar de que en estas elecciones la temática es la economía, para algunos eso puede quedar en segundo plano, solo por la regresión en derechos que Milei les representa y el miedo que causa, con el que Massa se alimenta.

¿El voto de Milei, que buscaba a un anarquista en el poder seguirá con este Milei ahora institucionalizado? Tal vez no se cambien a Massa, pero puede incrementar la decisión de no ir a votar.

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Hasta ahora, Massa, se ha enfocado en mantener su estilo y demostrarse como la opción democrática que garantiza los derechos. Y desde otros frentes de la campaña (voceros externos), mostrar la decepción de Milei al aliarse con la casta política e incentivar al voto nulo o blanco. Escenario que también lo beneficia.

Sin embargo, aún falta. El 12 de noviembre es el debate presidencial. Siete días antes de la elección final. Y nosotros como ecuatorianos, mejor que nadie, sabemos lo importante que es para definir la historia política de un país.

Politrends es un espacio que explora la actualidad nacional y las tendencias de la mano de una analista política millennial; con un enfoque moderno y actualizado. Ella es Irene Vélez Froment. Estudió en la Universidad Casa Grande y en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid. Es docente universitaria de materias relacionadas a la política. Escribió en EXPRESO por 10 años como columnista y se reincorpora desde el análisis político.

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