El 26 de abril de 2024 se habilitó un paso controlado para vehículos livianos en la carretera Pallatanga-Cumandá, en la provincia de Chimborazo, a pesar de que se hablaba de un cierre de al menos tres meses.

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Han pasado siete días desde los deslizamientos que impactaron la región subtropical y que afectaron los cantones de Alausí y Cumandá. El evento dejó como resultado familias evacuadas, pérdidas económicas significativas, así como casas, puentes y carreteras destruidas. A pesar del anuncio previo del prefecto de Chimborazo, Hermel Tayupanta, sobre un cierre de tres meses para dicha vía, el Ministerio de Transporte comunicó que se abrió un paso controlado.

Según Ingrid Santillán, directora zonal, esta medida fue posible gracias a la constante operación de maquinaria en el área. Se establecieron dos frentes de trabajo: uno desde Pallatanga, con equipos del GAD Provincial y de varios municipios que se unieron a la monumental tarea, y otro compuesto por Obras Públicas, el GAD de Cumandá y la empresa colaboradora Verdú, operando desde la zona de Cruz del Hueso hacia Pallatanga.

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Santillán informó que, tras la limpieza realizada con la maquinaria disponible, se identificaron 17 kilómetros de daños en la carretera, incluyendo tres tramos, con pérdida total de la superficie, daños en alcantarillas, cunetas y socavamiento de la estructura del pavimento.

Además, se abrió el paso mediante la construcción de badenes, brechas y taludes. En algunas áreas, fue necesario ajustar el camino al talud, debido a la estrechez del paso, mientras que en otras se utilizó maquinaria para rellenar y permitir el tránsito de vehículos. La directora enfatizó que, debido a estas condiciones, el paso se limita a transporte liviano y se sujeta a un horario específico, además de depender de las condiciones climáticas. “La maquinaria permanece operativa en el sitio; podemos facilitar el paso de vehículos, pero si llueve, las operaciones se detienen, aunque estos días ha mejorado el clima”, declaró.

Es importante considerar que en áreas como San Pablo, el Ministerio colabora con la Secretaría de Riesgos, debido a las fuertes lluvias y alertas en las zonas altas de la montaña. Gracias a las rutas alternativas y trochas creadas, y con la maquinaria en el lugar, ya se logró evacuar todos los vehículos que habían quedado atrapados desde el 21 de abril.

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Finalmente, Santillán reveló que a partir del próximo lunes se iniciarán los trabajos para instalar cuatro puentes bailey en la carretera, como una solución de emergencia para restablecer el flujo vehicular.

Mientras tanto, delegaciones de cantones y provincias se han hecho presentes en el sitio. Hasta Cumandá llegó Lourdes Tibán, prefecta de Cotopaxi, para dar apoyo humanitario. “Aquí estamos, no solo para fiestas, sino en las desgracias, a todos los compañeros que quieren ayudar, hablen con los alcaldes, ellos les dirán dónde necesitan más”, afirmó.

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Sin embargo, a los moradores no les queda más que esperar. “Necesitamos limpieza de vías en las comunidades, pero está terrible, ya nos ofrecen, pero viendo cómo está la vía, todo lo que están haciendo aquí en la carretera, ojalá nos hagan lo más rápido”, afirmó un comunero de Sacramento, donde habitan cerca de 70 familias.

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