Un aporte por fuera del Legislativo. A pocas semanas de que la Asamblea Nacional inicie un breve período de funciones, los partidos que se quedaron sin representación adelantan el rol que asumirán en el gobierno de Daniel Noboa.

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El movimiento CREO, casa política del presidente Guillermo Lasso, y el partido Izquierda Democrática son las organizaciones que, tras una importante participación legislativa en 2021, se quedaron al margen a la nueva Asamblea Nacional.

Luego de haber ganado, en el tercer intento, la Presidencia de la República y haber colocado hasta 12 asambleístas propios en 2021, CREO decidió abstenerse de participar en las elecciones anticipadas de 2023.

Según su presidente y ministro de Inclusión Social, Esteban Bernal, la decisión de apartarse respondía a ayudar que el gobierno de Guillermo Lasso culmine de la mejor manera, además de rearmarse para las próximas elecciones generales.

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Sin embargo, la visión del movimiento no solo está en el 2025. En conversación con EXPRESO, Bernal sostuvo que el movimiento CREO tiene claro su rol para el breve período de gobierno de Daniel Noboa.

“Siempre estaremos siendo propositivos. No lo que hicieron con nosotros, ser una oposición ciega, sin criterio e inventando delitos (...)”, dice y adelanta que no hay ningún consenso interno o externo de que el movimiento busque cogobernar con el presidente electo Noboa.

Esto, pese a reconocer que la mayor cantidad de funcionarios públicos que actualmente trabajan para el Estado son militantes del movimiento CREO. Mismos que actualmente ayudan en la transición, dice, y se pondrán a disposición del nuevo gobierno.

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Además, aunque destaca que apoyarán a gestar la gobernabilidad del régimen de Noboa (sin explicar cómo), señala que esto no implica que estén en la búsqueda de puestos en el nuevo Ejecutivo, sino ser propositivos con ideas y mediando, de ser necesario, con el Legislativo.

En esa misma línea se encuentra Izquierda Democrática. Según su presidenta, Analía Ledesma, el partido no está en búsqueda de cuotas de poder, pero sí se pone a disposición del presidente electo para aportar con su plan de gobierno (con el que Xavier Hervas participó en las presidenciales de 2021).

“Si esa decisión (de aceptar un cargo en el gobierno de Noboa) tiene algún militante o alguna persona de la Izquierda Democrática, no puedo controlar a toda la militancia”, precisó Ledesma y confesó que tienen una buena relación con el presidente electo.

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La participación del partido, incluso, podría ser de mediador con la Asamblea Nacional en aras de evitar ingobernabilidad, añade Analía Ledesma, para evitar el escenario que tuvo el presidente saliente Guillermo Lasso previo a la muerte cruzada.

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