A diferencia de lo que ocurrió en la primera vuelta, cuando el voto migrante favoreció al candidato Andrés Arauz en dos de las tres circunscripciones en el exterior, esta vez en el balotaje la tendencia se revirtió.

Los resultados dan ventaja a Guillermo Lasso sobre el candidato del correísmo en las áreas de Estados Unidos-Canadá (con el 100 % de las actas escrutadas y de América Latina-el Caribe-África (con el 84,5 % escrutado).

El postulante de la alianza CREO-PSC pierde en la circunscripción de Europa-Asia-Oceanía, donde ya están contabilizados todos los votos.

Más de 400.000 ecuatorianos residentes en 43 países estaban convocados para ejercer el voto en los recintos electorales que se dispusieron en el extranjero.

¿Por qué el voto migrante favoreció a Lasso donde antes perdió ante Arauz? Dos entendidos en materia de migración responden a EXPRESO.

Para el analista internacional Carlos Estarellas Velásquez, el presidente electo capitalizó el voto que en primera vuelta estuvo disperso entre 16 postulantes presidenciales.

Un criterio similar tiene William Murillo, representante de la organización 1800-Migrantes, con sede en Estados Unidos. “Los migrantes optaron esta vez por Lasso porque no hubo un fraccionamiento con tantos candidatos, como existió en la primera vuelta. Nos decidimos por un cambio porque miramos que el Ecuador va de mal en peor y 14 años de correísmo y continuismo con Moreno eran suficientes”, argumenta.

En la circunscripción de Europa-Asia-Oceanía, donde sufragaron 91.874 de 242.957 compatriotas empadronados, el correísmo sigue siendo fuerte. Arauz obtuvo el 63,68 % de los sufragios, frente al 36,32 % de Lasso.

Al respecto, Estarellas explica que muchos miembros de la llamada Revolución Ciudadana están muy organizados en Europa, especialmente en Italia, desde los tiempos del gobierno de Rafael Correa. “Ellos tienen incluso una asambleísta como representante en el exterior, que es Esther Cuesta”, observa el exsubsecretario de Relaciones Exteriores.

Murillo, de su lado, anota que Europa ha sido tradicionalmente un bastión correísta y que por ello la tendencia en el voto se mantiene. “Esto se debe principalmente a la gran maquinaria propagandística del feriado bancario. Posicionaron la idea maquiavélica de que Lasso es el responsable”, sostiene.

Los migrantes representan un importante sector para la economía del Ecuador, por la inyección de recursos. En 2020 las remesas ascendieron a 3.337’790.000 dólares. A criterio de Estarellas, el presidente electo va a tener una ardua tarea en materia de migración, por el hecho de que muchos ecuatorianos salieron del país para tener una mejor calidad de vida, “y lo ideal sería darles beneficios para que ellos puedan retornar”.

Para ese fin, según el analista, no solo son necesarias medidas de migración sino también políticas internas para mejorar la economía y de tipo social para ofrecer mayores beneficios al migrante. “Todas deben estar encaminadas a un retorno de esa migración, que justamente se dio cuando el Ecuador pasó una situación económica muy grave”, subraya Estarellas.

Murillo, quien dirige una organización que da asistencia a los migrantes, dice que existen muchas circunstancias y problemas que deben ser solucionados por la nueva administración.

Entre ellos cita: mejorar el sistema consular con personal local que sepa de la realidad de lo migrantes; presupuestar financiamiento a los gobiernos autónomos descentralizados para que puedan ejecutar proyectos y programas de desarrollo que eviten la migración irregular; permitir mayor apertura de los migrantes en la vida económica del país; además de concretar la propuesta de crear el Ministerio o un Instituto del Migrante.

“Tenemos grandes expectativa con el presidente electo. Esperamos que tenga la apertura para dialogar con organizaciones de migrantes de varios continentes”, menciona.

El ausentismo sigue alto

El voto en el exterior es el que registra el mayor nivel de ausentismo. En estas elecciones estuvo en un promedio del 68,48 %.

En la jurisdicción de Estados Unidos-Canadá no se acercó a sufragar el 75,55 % de los 117.579 compatriotas empadronados.

Según Carlos Estarellas, hay dos motivos para ese alto nivel de ausencia: la pandemia de COVID-19 y el hecho de que hay muchos compatriotas que están como ilegales y prefieren no votar por temor a encontrarse con autoridades migratorias.

Para William Murillo, el ausentismo seguirá alto mientras el voto sea optativo. “Tendremos un cambio importante cuando sea obligatorio, pero brindando las facilidades para ejercer ese voto. Existe la tecnología y los medios de otros países para hacerlo. Se requiere de voluntad política más que de recursos”, señala.