Luis Santiago arrió su insignia en la Armada

Luis Santiago arrio su insignia en la Armada

El acto había culminado en el patio de operaciones de la Base Naval Sur. Solo quedaba un grupo que sería el que pusiera, tal vez, el momento más emotivo para el vicealmirante Luis Santiago Chávez, quien luego de cuarenta años de carrera se retiró de la Armada al tiempo que era relevado de su cargo de Comandante General.

Después de los discursos, los honores y los himnos, la Banda Blanca se formó frente a él y le entonó las notas del pasillo ‘Romance de mi destino’. Así despidió al jefe máximo de la Armada desde diciembre de 2014.

A Luis Santiago lo relevó el vicealmirante Ángel Sarzosa Aguirre, quien en su discurso exaltó al comandante saliente y agradeció el trabajo que este había emprendido, no solo en los últimos meses como autoridad, sino durante su carrera.

“Considero que es mi deber emplear este privilegiado espacio (...) para de forma muy sincera agradecer al marino, al caballero, al compañero y amigo Luis Alfredo Santiago Chávez, comandante general de la Armada saliente”, manifestó Sarzosa, quien pidió aplaudirlo de pie.

Sarzosa aseguró que asumirá los retos que implica el comando de la Armada “con la humildad, empoderamiento, entereza y perseverancia que me caracteriza (...), no vengo a imponer, sino vengo a comandar”.

En tanto, Santiago destacó la calidad del grupo humano que conforma el mando naval. “Este hombre de mar, luego de cuarenta años de navegar en este glorioso navío, en breves minutos, arriará su insignia de mando y debe desembarcar...”.

En más de 20 minutos repasó su gestión, incluyendo una alusión a la polémica decisión de la cúpula militar que motivó su cese por parte del Ejecutivo. “Dos decisiones importantes han marcado esta singladura que hoy concluye: aquella que tomé el año 1975 para ingresar a la Armada; y aquella que tomé el 5 de febrero de 2016 en defensa de lo que creí y creo fue mi deber. Y como resultado de ello, el fin de mi comando y de mi carrera”.

El acto había culminado en el patio de operaciones de la Base Naval Sur. Solo quedaba un grupo que sería el que pusiera, tal vez, el momento más emotivo para el vicealmirante Luis Santiago Chávez,