No solo que se fue sin rendir cuentas ante la Asamblea, sino que el expresidente Lenín Moreno entregó cifras falsas y sin sustento sobre los cuatro años de su gestión. Así lo señala el informe de la DNA1-0042-2022 de la Contraloría, en el que se examinó el Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021.

De acuerdo con la auditoría, las metas del Plan Nacional de Desarrollo tuvieron un nivel de cumplimiento general del 42 % y un incumplimiento del 58 %.

Sin embargo, el expresidente presentó como grandes logros de su gobierno indicadores que no fueron reales.

Por ejemplo, su programa Misión Casa para Todos, que fue una promesa de su campaña, tiene inconsistencias. En el documento que entregó a la Asamblea, Moreno señaló que se construyeron 125.000 casas de interés social y para personas en extrema pobreza, cuya inversión estuvo cerca de los 3.000 millones de dólares.

“¡Construimos casas y cumplimos sueños para las familias ecuatorianas!”, escribió Moreno el 6 de febrero de 2021.

La auditoría de la Contraloría dice que solo se construyeron 4.376 viviendas de interés social, “existiendo una diferencia de 120.624 casas de las que no existe respaldo de su construcción y entrega por parte del programa Casa para Todos”.

Incluso en Ministerio de Desarrollo Urbano y vivienda, en una carta del 21 de diciembre de 2021, dijo que las viviendas para personas pobres fueron 5.564, “información que tampoco presenta similitud con el informe del presidente”.

Este Diario se contactó con el expresidente Moreno, que ahora vive fuera del país, pero no respondió. 

En el ámbito social, el Gobierno pasado indicó que invirtió $ 11.000 millones en salud, pero el Ministerio de Salud Pública informó en febrero de este año que fueron $ 10.600 millones, $ 400 millones menos de lo presentado. “En relación a la colocación de vacunas para la COVID-19, la ministra informó que se suministraron únicamente 1,5 millones de primeras dosis, lo que difiere de lo citado por el presidente en 411.766 dosis”, reza el documento.

Además, Moreno citó cuatro cifras que no formaban parte de ningún logro y por lo tanto su veracidad no pudo ser comprobada. Un ejemplo es el programa del Fondo Común Amazónico, cuyos ingresos por $ 118,4 millones provenían de la venta de petróleo. Estos ingresos, según Moreno, ayudaron a crear proyectos a favor de la población amazónica en saneamiento, agua potable, ambiente, turismo, transporte, educación, cultura y deportes.

El equipo auditor dice que solicitó datos al Ministerio de Ambiente, a la Secretaría Técnica Especial Amazónica, a la Dirección de Gestión de Riesgos y a la Secretaría Ecuador Crece sin Desnutrición, pero no respondieron, “por lo tanto se desconoce la fuente oficial de la información”.

El examen de la Contraloría fue un pedido de los asambleístas de la Comisión de Régimen Económico, quienes en su momento cuestionaron a Moreno.