Son apenas el 10 %, pero en la coyuntura actual la voluntad de uno solo de ellos puede marcar la diferencia, y ya dieron el primer ‘campanazo’. Con una mayoría todavía no consolidada y con los votos justos para dar viabilidad a cualquier propuesta, los legisladores independientes jugarán un papel decisivo en la Asamblea Nacional.

El martes pusieron a prueba a la coalición que se formó para designar a Guadalupe Llori como presidenta del Legislativo. Cinco de ellos, más Salvador Quishpe, de Pachakutik, se ausentaron al momento de la votación para elegir al secretario general del organismo y la candidatura de Javier Rubio se quedó sin esos seis apoyos que se necesitaban para llegar a 70.

Eso, a pesar de haber formado un bloque con el movimiento CREO denominado Bancada del Acuerdo Nacional (BAN) y de que la postulación nació de uno de sus integrantes, Marco Troya, del movimiento Ecuatoriano Unido, que aporta a la frágil alianza con dos legisladores.

¿Qué busca cada asambleísta independiente? En el momento actual de la Asamblea es difícil determinar las reales intenciones de cada uno. Por lo pronto, lograron ubicar a Virgilio Saquicela, de Democracia Sí, en la primera vicepresidencia del Legislativo y buscan liderar o, al menos, tener presencia en algunas comisiones consideradas claves.

También esperan contar a futuro con el apoyo de sus bloques para impulsar las propuestas con las que llegaron a la Asamblea Nacional en sus respectivas provincias. Las prioridades están definidas y se podrían enmarcar por regiones.

Por ejemplo, los legisladores amazónicos buscan crear un frente común para hacer cumplir la Ley Amazónica y que los recursos provenientes de la explotación petrolera sean reinvertidos en el porcentaje que corresponde para salud, educación, reactivación económica en su región.

Los independientes de la Costa le apuestan a leyes que beneficien al agro, especialmente con el otorgamiento de créditos a bajo interés, al igual que aquellos que fueron elegidos en la Sierra central y el austro. También están los que buscan impulsar sus planes para luchar contra la corrupción.

El exlegislador Diego Salgado recordó que a los que se denomina “independientes” en realidad son o fueron auspiciados por alguna organización política, por lo tanto, responden a alguna tendencia. 

Dijo que no se puede generalizar, pero reconoció que efectivamente en este grupo y bajo ese paraguas muchos asambleístas se mueven de acuerdo a conveniencias particulares. “No está mal que se negocien los puestos en comisiones. La pregunta siempre es: ¿a cambio de qué?”.