“La muerte y los impuestos”
“Impuesto significa: castigo, carga, obligación forzada. Los impuestos y la “teoría” (Robin Hood) que quita a los ricos y da a los pobres, dañan a estos y a los trabajadores.
Las grandes revoluciones han sido contra voraces gobernantes que “imponen” tributos y niegan derechos.
“La Carta Magna”, la Revolución francesa, el descubrimiento de América, la lucha de las colonias inglesas por la Independencia (nace EE. UU.), la Revolución de México y de toda América, la “Revolución de las Alcabalas”, la Independencia del 2 y del 10 de Agosto, del 9 de Octubre y la República, las revoluciones rusa y liberal de Alfaro, fueron contra impuestos, robos y gastos de gobernantes.
Los imperios egipcio, romano, griego y bizantino colapsaron por su “gasto público”. El dispendio, la impunidad y la agresión impuestera de “progresistas” destruyeron grandes y pequeñas civilizaciones.
Aupados por teóricos “progresistas” (¿?): Montaigne (“Teoría de la Explotación”), Proudhon (“la propiedad es un robo”) y demagogos como Marx, Engels Lenin, Trotski, Stalin, Hitler, Mussolini, Mao, Castro (asesinaron 100 millones), Keynes, Samuelson, socialismo del siglo 21 y dictaduras militares, la “fuerza del cambio”, “democracia cristiana” (marxista de Italia) y gobiernos dizque liberales (mercantilistas, conservadores de sus intereses), la “social democracia” y populistas de izquierda, centro y derecha que, con farsa electoral, usaron impuestos (riqueza ajena) en su beneficio, con el mito de la “justicia social”, e hicieron surgir “nuevos ricos”.
El “jaguar americano” (¿milagro?) que consumió miles de millones de dólares de impuestos y petróleo, fue otra fantasía. El socialismo del siglo 21 colapsó por corrupto y dilapidador. Desempleo y pobreza. “El poder corrompe. El poder absoluto, corrompe absolutamente” (Acton).
Los “impuestos” son contra el trabajo, el patrimonio y el ahorro. Para el pueblo, solo quedan “la muerte y los impuestos” (Benjamín Franklin).
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