“Se respira aire yodado con tranquilidad”, dijo el guayaquileño Daniel Rivera, que durante dos días disfrutó del carnaval en los balnearios de Santa Elena. El turista llegó el domingo y permaneció hasta el lunes 12 de febrero en Salinas, pero en su estancia también acudió a Olón. Para el visitante, la presencia de militares y policías en las playas hizo que todo transcurra en un ambiente de calma.

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Quienes permanecen en Salinas han podido disfrutar de los eventos culturales, como el concurso de esculturas de arena, en donde una docena de jóvenes mostraron sus habilidades para formar verdaderas obras de arte en la playa. Los visitantes se tomaban fotos y grababan videos junto con los artistas.

“Qué hermosas están las figuras, todos estos chicos que lo han realizado merecen un premio. Realmente espectacular, aquí hay tremendo talento”, comentó la ciudadana Brenda Solórzano.

En horas de la tarde, a lo largo del malecón, los visitantes disfrutaron del desfile cultural, en donde el colorido y la algarabía se hicieron presentes con los grupos de danzas participantes. También hubo un concierto con cantantes internacionales de diferentes géneros, que atrajo gran cantidad de turistas. “Todo estuvo muy bien, no hubo ningún problema. Ahora toca ir a dormir temprano”, comentó el quiteño Miguel Chicaiza.

Mientras que en el cantón Playas, tras la pertinaz lluvia del domingo, comenzaron a llegar los turistas y el malecón se quedó sin espacio para el parqueo de vehículos. Los restaurantes lucieron llenos.

El lunes 12 de febrero, la afluencia de turistas se repitió. José Ricardo Nelson del Castillo, presidente de la Cámara de Turismo, dijo que la reservación hotelera llegó al 80%. “Esto porque hay turistas que regresan el mismo día, otros porque llegan a los condominios y urbanizaciones, y a las casas de amigos, pero de que hubo mucho turismo lo hubo”, recalcó.

Martha Villavicencio, quien llegó de Samborondón, dijo que por la cercanía del balneario regresaba el mismo día, por eso no se hospeda cada vez que viene. Cuestionó que la gastronomía es muy rica, aunque un poco cara.

En tanto, en la playa estaba Mario Cruz, quien alquila carpas y comentó que los turistas de a poco van recobrando la confianza en la seguridad. “Desde la segunda semana de enero hasta la fecha no han ocurrido casos de violencia como sicariatos, eso nos da tranquilidad a residentes y turistas”, dijo el hombre, quien hasta el mediodía del lunes había alquilado los 16 parasoles.

• Situación. Los consultados coincidieron que el feriado cambió el desalentador panorama de las últimas semanas; la presencia de uniformados fue clave.

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