Enviada por Vicepresidencia de la Republica
En la edición impresa y digital del 15 de junio de 2019, sección A, página 3 de Expreso, se publicó el siguiente artículo: “Dinero público, pero secreto, para hablar por el teléfono. Entre los que sí publicaron la información de su reducción de gastos está la Vicepresidencia de la República. Desde la llegada de Otto Sonnenholzner, la entidad redujo su consumo de planes de telefonía móvil de 161.000 dólares (en 2017) a 48.000”.
Cabe aclarar que, el gasto de USD 48.000 que realiza la Vicepresidencia de la República corresponde a internet banda ancha para las oficinas de la institución. Es decir, no es un rubro para planes de telefonía móvil. En esta administración, liderada por el vicepresidente Otto Sonnenholzner, no se paga teléfonos ni plan de datos a ningún servidor público, ni siquiera a las altas autoridades de esta entidad. Además, informamos que la renegociación que se logró de USD 161.000 a USD 48.000, benefició tanto a la Vicepresidencia como a los funcionarios, brindando el mismo servicio a menor costo.
En tal virtud, amparándonos en el artículo 23 de la Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica de Comunicación, publicada en el Registro Oficial el 20 de febrero de 2019, le solicito de la manera más comedida por favor se realice la respectiva rectificación en el medio impreso y digital.
Jaime Bucheli
Coordinador de
Comunicación Social
Vicepresidencia de la
República del Ecuador
El canibalismo es el acto o práctica de alimentarse con miembros de la propia especie. Puede producirse entre miembros de muchas especies, aunque vulgarmente se asocia con la antropofagia, cuando seres humanos consumen a congéneres. Resulta repudiable que los seres humanos no solo son caníbales por comer carne humana sino que digieren alimento de animales, lo cual cae en la actitud de consumir cadáveres, que no solo envenenan el organismo sino que también acumulan las enfermedades que puedan tener estos animales. No hay duda que la conducta mezquina, indolente, agresiva y depredadora convierte al hombre en un animal caníbal como cualquier otro. Quiero incluir una máxima de Albert Einstein que señala: “Nada beneficiará la salud humana y aumentará las habilidades de supervivencia de la vida sobre la tierra, tanto como la evolución hacia una dieta vegetariana”; el cáncer y todas aquellas enfermedades raras que producen enfermedades catastróficas las transmite el consumo de animales. Es más, desde el momento que se produce el asesinato de un animal es un acto negativo, en la alimentación se introducen elementos tóxicos. Al ser ingeridas estas toxinas o sustancias negativas, y procesadas por el organismo humano, ingresan las enfermedades señaladas. Imaginemos que dichos animales están infectados por enfermedades mortales.
Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo