Los dolares llegan hasta Cali
La situación económica en la provincia de Carchi sigue crítica: los negocios siguen cerrando sus puertas. Las ventas en Tulcán se han desplomado en un 80 % y para los comerciantes minoristas la caída llega hasta un 90 %. Eso fue lo que a Diario
La situación económica en la provincia de Carchi sigue crítica: los negocios siguen cerrando sus puertas.
Las ventas en Tulcán se han desplomado en un 80 % y para los comerciantes minoristas la caída llega hasta un 90 %. Eso fue lo que a Diario EXPRESO reveló Nelson Cano, presidente de la Cámara de Comercio de Tulcán.
“Los ecuatorianos ya no van solo hasta Ipiales para hacer un turismo de comercio, sino que van hasta Cali”, información de Cano que fue confirmada por Harold Delgado, presidente de la Cámara de Comercio de Ipiales.
Los representantes del comercio en las poblaciones fronterizas coinciden en las razones por las que los ecuatorianos se animan a un viaje más largo (en carro hasta Cali desde Ipiales son 12 horas). “En Cali encuentran productos más económicos, por el fortalecimiento del dólar referente al peso colombiano y desde allí muchos toman avión hasta Medellín (donde están las grandes fábricas de ropa) o Bogotá, por un precio de 80 dólares. Hacen turismo y efectúan compras para uso personal”, explica Delgado.
Pero en Carchi no todos los sectores están golpeados. El turístico, taxis y buses elevan sus ganancias al atender a los viajeros, quienes sí hacen turismo en Tulcán, aunque las compras mayores las realizan en Ipiales.
Según estimaciones de la Cámara de Comercio de Ipiales, cada día en esta población se efectúan compras por un monto de 1.400 millones de pesos colombianos (unos 476.000 dólares, al tipo de cambio de ayer).
Es decir que en una semana al otro lado de la frontera ecuatoriana se mueven unos 9.800 millones de pesos colombianos y al mes son 39.200 millones. En dólares eso implica unos 13,3 millones en 30 días, y al año unos $ 159,6 millones. Delgado especificó que esta cifra es solo del comercio de minoristas y de servicios como hoteles y restaurantes. No incluye todo el comercio internacional entre los dos países.
Pero mientras en Ipiales va en aumento la bonanza, en Carchi ocurre lo contrario. Cano destacó que en Tulcán crece el número de personas sin empleo, lo que obliga a que unos migran al interior del país. Otros van a Colombia. La situación lleva a los comerciantes a abrir los negocios solo para ganar algo para subsistir, sin tener ganancias, con lo que se están ‘comiendo’ el capital.
El Gobierno, para impedirlo, ha tomado medidas. Una de ellas es la canasta comercial. Pero Cano resaltó que el plan no reactivó la economía de Carchi y que se han reunido con las autoridades para solicitar que se incluya en este programa otros productos, como juguetes.
Para ellos la solución está en quitar las salvaguardias, el Impuesto a la Salida de Divisas y no cobrar el anticipo al Impuesto a la Renta. Pero esas son las medidas adoptadas por el régimen para equilibrar la balanza comercial, es decir evitar la salida de divisas y evitar el desequilibrio de la economía. Algo que se critica.
Para Delgado, las compras que efectúan los ecuatorianos en Colombia son para consumo personal, pero en estos días van además por útiles escolares, debido a la apertura de clases en la Sierra. En Colombia una lista escolar cuesta tres veces menos.