Control. Desde la noche del martes, la policía reforzó el control en Socio Vivienda, ante el pedido de habitantes.

La delincuencia regresa a las zonas intervenidas

A casi dos meses de la entrega simbólica que se hizo en Socio Vivienda, uno de los sectores intervenidos en la Zona 8, por el índice delictivo; la Policía Nacional regresó con fuerza al sector.

A casi dos meses de la entrega simbólica que se hizo en Socio Vivienda, uno de los sectores intervenidos en la Zona 8, por el índice delictivo; la Policía Nacional regresó con fuerza al sector.

La noche del martes, más de ochenta policías urbanos y de grupos especiales, en coordinación con la Gobernación, ejecutaron un megaoperativo a pedido de la ciudadanía que se siente ‘ahogada’ de la delincuencia y del microtráfico.

La mañana del pasado domingo, un grupo de habitantes protagonizó una protesta en los exteriores de la Unidad de Policía Comunitaria de Socio Vivienda 2. Denunciaban ser víctimas de entre dos y tres robos diarios. Como consecuencia de la inseguridad, aseguraban que algunas líneas de transporte público se negaban a ingresar.

Luis Monge, gobernador del Guayas, resaltó que este megaoperativo era el inicio de una intervención “más intensa” que la que se realizó antes. Aseguró que unidades especiales de la Policía trabajarán en el territorio.

Ayer, el número de uniformados disminuyó en la zona. Una patrulla policial recorría atento a las llamadas de algún auxilio; mientras policías motorizados reforzaban el control preventivo.

Las actitudes ‘sospechosas’ los llevó a poner contra la pared a varios habitantes, para registrarlos y ‘salir de dudas’.

Durante la pasada intervención, que duró aproximadamente seis meses, 118 personas fueron detenidas, pero solo 50 recibieron condena. En su entrega, las autoridades del Comité de Intervención aseguraron que se había recuperado el territorio y reducido la disponibilidad de estupefacientes.

Un día antes, EXPRESO pudo constatar que en el lugar había pocos policías y que la percepción de inseguridad continuaba. Incluso ese día, una mujer fue asaltada en los exteriores de un centro de salud por dos adolescentes que recorrían armados por los callejones.

Pero Socio Vivienda no es el único sector intervenido que reclama seguridad. Los habitantes del barrio Garay, también conocido como el ‘barrio 10/10’, también se muestran preocupados por el regreso de la delincuencia.

La tarde del domingo, cuatro sujetos ingresaron a una vivienda ubicada en las calles Gallegos Lara y Colón. Apuntaron con un arma de fuego a dos niños de 3 y 4 años, a quienes -igual que a sus padres- los amarraron con cinta de embalaje para despojarlos de aparatos tecnológicos, valorados en 3.000 dólares. “A mi hijo pequeño lo amedrentaban con el arma para que le dé la plata”, dijo uno de los afectados.

Los vecinos también resultaron perjudicados. La policía logró detener a tres delincuentes. Uno era menor. Los otros tenían antecedentes penales.

La mañana de ayer, una escuela del sector también fue blanco de la delincuencia. El cabo Christian Venegas indicó que -aparentemente- unos chamberos habrían ingresado escalando las paredes en la madrugada y se sustrajeron tres computadoras.

La unidad educativa está ubicada en las calles Diez de Agosto y la Octava, a dos cuadras de la entonces ‘Bahía de la droga’.

“Es a nuestros niños a quienes les están robando”, decía indignada Maribel Muñoz. Según aseguró, la venta de droga persiste en el sector.

“Debieron hacer una limpieza total. Hay mucha gente que se cubre como chambero, pero en realidad venden droga y se meten a las casas a robar”.

Con ella coincide Carlos García. Él también fue asaltado por supuestos chamberos. “No hay control de la policía. A mi casa se metieron y se me llevaron dos bicicletas. La gente tiene miedo de salir, especialmente por las noches”. (PVC-CBS)