¿Alguna vez han visto una de esas escenas de películas donde dos adolescentes manejan su carro a toda velocidad en dirección al otro y gana el que no se desvía del camino? En la teoría de juegos este ejemplo se basa en crear presión psicológica hasta que el contrincante se eche para atrás.

Hay un evidente ganador.

Hay un evidente perdedor.

Los participantes lo saben.

Los espectadores lo saben.

Es exactamente lo que ocurrió entre Daniel Noboa y Verónica Abad.

Si estudiamos la situación actual entre el Presidente y la Vicepresidenta, bajo los lentes del poder, Daniel Noboa tenía que actuar exactamente de la manera que lo hizo.

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El día de la posesión de mando, Abad lo opacó. Después de todo en su día, los titulares debían ser exclusivos a su discurso, pero después del almuerzo que realizó paralelamente en el mercado de Quito, hubo otro tema de qué hablar: el atrevimiento de la segunda al mando. Y la agenda personal que ya llevaba días atrás. Cuando subió una foto con Bukele, por ejemplo. ¿Tenía permiso para hacerlo? ¿Esa exclusiva no es del presidente?

Las acciones de Abad fueron un desafío directo, ante los ojos de todo el Ecuador a la autoridad de Daniel Noboa.

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El mensaje fue claro: si ella se quedaba mantendría su propia agenda, y jamás respetaría los lineamientos de la Presidencia.

Ante esto Noboa, tenía que actuar.

Si la quería neutralizar fuera de territorio nacional pudo haberla mandado a un punto más neutral no a Israel. Para quitarle así, el discurso que hoy (28/11/2023) todos escuchamos de Abad. Y del que se vale la Vicepresidencia ante la opinión pública: la mandó a la guerra.

En todo caso: ¿cómo queda Daniel?

Un poco golpeado porque queda en entredicho la improvisación con la que armó su campaña y estrategia.

Pero, y esto es lo más importante: queda claro que no le tiembla la mano, y que si hay un obstáculo en el camino con creatividad y decisión lo resuelve. Y rápido.

Ahora:

Se mantendrán unos días los titulares.

Pero pasarán al olvido. Después de todo mantener una agenda mediática en Israel, resultará complicado.

Ha superado un primer obstáculo en el camino, para que ahora sí, la conversación de la opinión pública se centre en él, en los desafíos del país, y en sus soluciones.

Lo que sí quedará en la memoria de este episodio es quien viró su carro, y quien se mantuvo en el camino.

Politrends es un espacio que explora la actualidad nacional y las tendencias de la mano de una analista política millennial; con un enfoque moderno y actualizado. Ella es Irene Vélez Froment. Estudió en la Universidad Casa Grande y en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid. Es docente universitaria de materias relacionadas a la política. Escribió en EXPRESO por 10 años como columnista y ahora lo hace desde el análisis político.