Sin inmutarse por las cámaras un papagayo se posa sobre el cercado de la localidad.

Cotococha: una aldea entre la tradicion y la innovacion

Con el pasar de los tiempos y con el afán de no quedar relegados empezaron a practicar el turismo comunitario y dar a conocer a los colonos y turistas toda su cultura. Los habitantes son de la cultura kichwa que pese a que tienen ese contacto directo

Una comunidad indígena crece con la modernidad pero sin abandonar sus ancestrales costumbres. Está habitada por alrededor de 20 familias con un promedio de 120 personas que se dedican al turismo y a la producción agrícola. Ellos tienen como su fruto sagrado a la yuca, es el principal alimento. La yuca les permite elaborar la chicha que es la bebida ceremonial para fortalecer el cuerpo y espíritu. Además, en las chacras cultivan el camote, plátano y naranjilla.

La chicha tiene un papel preponderante en el día a día de los cotacocheños y esto puede observarse cuando se muere un niño porque creen que no tiene pecados graves y significa que es un ángel que se va de la tierra, por esa razón todos le despiden alegres.

En la muerte de una persona adulta realizan el velorio tres días y dos noches. Los antiguos creen que la persona en ese tiempo vuelve a la vida, acabado el tiempo indicado, proceden a llevar al difunto a la iglesia para despedirlo. Al día siguiente realizan el lavatorio en todas las casas de la familia para eliminar los malos espíritus.

La comunidad de Cotococha fue constituida hace 60 años. Su fundador es Abraham Chango, quien en busca de mejores días para su gente inició la creación de la Escuela Tupac Yupanqui. Con el pasar de los tiempos y con el afán de no quedar relegados empezaron a practicar el turismo comunitario y dar a conocer a los colonos y turistas toda su cultura.

Los habitantes son de la cultura kichwa que pese a que tienen ese contacto directo con los mestizos mantienen sus costumbres y tradiciones. Por ejemplo, antes de comenzar a sembrar siempre se santiguan para obtener una buena cosecha, también se basan en la ubicación de la luna para sembrar ciertos productos como el maíz y la yuca.

Reinaldo Chango es el síndico del lugar. Asegura que se mantienen esas tradiciones y las dan a conocer al turista. Antiguamente utilizaban el bombo, acordeón, violín y con su propia voz en kichwa plasmaban su música tradicional, que es la chashpishka.

Abraham es el sabio de la comunidad. Se encarga de las limpias y de leer a través de las piedras y los caracoles los males que padecen las personas. Tienen su propio jardín botánico con plantas medicinales de la zona con las que combaten las enfermedades como gripes, resfríos, dolores de cabeza y estomacales, entre otros.

En pocas décadas Cotococha se ha acercado a la civilización , sin comprometer su identidad cultural y tiene muchas expectativas de desarrollo.