La crisis sanitaria que atraviesa el país debido al coronavirus pone en duda la forma de votación de las elecciones presidenciales y legislativas del 2021. El pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) entrará a debatir cuál sería la mejor forma de cumplir con el proceso electoral y evitar que la jornada sea un foco de contagio del COVID-19. La única decisión fija es que las elecciones no se suspenderán y que la primera vuelta será el 7 de febrero del próximo año.

Ante esta realidad, se analizan cuatro opciones: el voto segmentado en tres días, que es la propuesta que ha presentado la presidenta del organismo electoral, Diana Atamaint y el consejero José Cabrera; de forma telemática y postal, que son iniciativas que nacen de los vocales Luis Verdesoto y Enrique Pita; y, el voto electrónico, que ya se utilizó en las elecciones de 2014 como prueba en las provincias de Azuay, Santo Domingo de los Tsáchilas y Pichincha, informó la presidenta del CNE, Diana Atamaint, en rueda de prensa virtual, este lunes 4 de mayo de 2020.

Sin embargo, desde ya, hay reparos al voto telemático, que es la propuesta de los vocales Pita y Verdesoto, sobre todo porque estaría en contra de la actual normativa constitucional que determina que el voto es obligatorio, secreto y de manera presencial. Además, porque en caso de requerirse un reconteo, el voto dejaría de ser secreto, porque tendría que determinarse de qué computadora o dispositivo móvil se emitió el voto, explicó Atamaint.

En cuanto al voto electrónico, Atamaint sostuvo que es un sistema parecido al que se cumple en cada elección. Es decir, el sufragante tiene que acercarse al recinto a votar, pero en vez de hacerlo en la papeleta lo hace en la pantalla electrónica, para Atamaint esto se podría también convertir en un foco de infección por la manipulación de la computadora.

Tanto Atamaint como Cabrera ven como más viable la propuesta del voto segmentando, esto es, que la votación se cumpla en al menos tres días, para reducir el número de personas en los centros del sufragio. La presidenta detalló que se cambiaría los miembros de las juntas receptoras del voto (JRV), en cada día, y precisó que esta forma de sufragio se cumpliría entre viernes, sábado y el domingo 7 de febrero de 2021 y así cumplir con el calendario electoral.

En tanto, Cabrera manifestó que en la tres provincias más pobladas, Pichincha, Guayas y Manabí, que son las que mayor número de contagios presenta, se podría reducir el número de personas que votan en cada mesa, esto es, de 350 bajar a 300, y aumentar el número de juntas receptoras del voto. También, afirmó que se tomarán todas las medidas de bioseguridad para que la gente ingrese a los recintos electorales y a sufragar.

La titular del organismo del sufragio dijo que no se puede descartar ninguna propuesta y que para eso será el debate que se realizará al interior del pleno para buscar la mejor opción.

Atamaint, finalmente, señaló que ha solicitado ser recibida por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, para tratar el tema de las elecciones. La funcionaria no descartó adelantar la instalación de la Mesa de Seguridad en vista de la situación que atraviesa el país.