La Contraloría General del Estado (CGE) publicó este jueves 13 de octubre un informe sobre “las deficiencias en las evaluaciones al personal, en la determinación de perfiles profesionales y en los procesos de admisión de nuevos funcionarios que afectaron la administración del talento humano en empresas públicas estratégicas, entre 2011 y 2021”.

“Los resultados forman parte del octavo Reporte de control público, elaborado con una muestra de 11 informes de auditoría gubernamental que se aprobaron entre 2018 y 2022”, según un comunicado de la institución.

Dicho reporte se elaboró sobre las operaciones relacionadas “con la administración del personal”. Ese análisis del contenido de los informes “arrojó 73 hallazgos, que fueron categorizados y ponderados para establecer los incumplimientos frecuentes en la aplicación de la normativa”.

“La principal deficiencia se observó en la planificación y diseño de instrumentos para la administración del talento humano; las omisiones en la verificación de requisitos para ascensos, encargos y reclutamiento ocuparon el segundo lugar. Las fallas en el otorgamiento de nombramientos definitivos y el control de la asistencia fueron la tercera y cuarta falencia recurrentes, respectivamente”, se detalla en la publicación de la Contraloría.

Se precisa en el documento que el 31,5 % de los hallazgos de los equipos de auditoría se registraron sobre los instrumentos para la administración del talento humano, reglamentación interna, planificación de necesidades de personal, procesos de evaluación y capacitación de funcionarios.

Un 20,5 % de las irregularidades tiene que ver con los controles para verificar “el cumplimiento de requisitos, previo a ingresar al servicio público o para recibir ascensos”.

“Los equipos de control identificaron casos de funcionarios sin títulos profesionales, títulos sin validez legal y la promoción de personas que no cumplieron con la formación y experiencia requeridas para asumir las nuevas responsabilidades”, se enlista.

Los informes de auditoría también refieren “el otorgamiento de nombramientos permanentes sin el desarrollo de concursos de méritos y oposición”.

Además, en la selección de personal, se hallaron “errores en la calificación de pruebas y falta de registros que corroboren la entrega de documentos para continuar en los procesos de reclutamiento”.