De los productos que ve en percha elija los que tengan menos cantidad de sal, azúcar y grasas.

Antes de comprar, revise las etiquetas

Leerlas es básico para la salud alimentaria del consumidor. La lista de ingredientes es lo primero que debe chequear.

Cuando acude a comprar, ¿lee o no las etiquetas de los alimentos? Quizá como máximo revisa el semáforo nutricional o la fecha de caducidad, pero debería chequear las porciones y calorías y lo indispensable: los ingredientes, indica Mayumi Ruiz, licenciada en Nutrición, Dietética y Estética. “Al ver el semáforo, solo aprecia tres indicadores de tres categorías, algo que es generalizado y omite datos importantes”.

El nutricionista y tecnólogo alimentario español Aitor Sánchez asevera que muchas veces estos datos hacen creer que un producto es más sano de lo que en realidad es. Destaca ‘bajo en grasa’, pero no sobresale ‘alto en azúcar’. Desde el punto de vista nutricional, no da una información muy fiable y rigurosa.

Ruiz considera que más que datos reales y nutricional, es marketing para comercializar algo más rápido. Respecto a los ingredientes, por lo general se escribe primero el de mayor presencia en el alimento y al final el de menor.

Lo ideal

Consumir alimentos frescos y naturales, ‘sin etiqueta’. Usted puede ver sus características. Y por qué no, prepararlos en casa (zumos, salsas, etc.), para no comer demasiados productos procesados, cuya materia prima ha sido modificada.

Tenga en cuenta

- Guíese con estas medidas diarias. En fibra de 25 a 30 g, en sodio menos de 2.300 mg, en azúcar 25 g y en grasas entre 44 y 76 g (evite las trans e ingerir las monoinsaturadas: aceite de oliva, almendras; las poliinsaturadas: omega 3, 6; y las saturadas en un 10 %: carnes, lácteos, etc.). Estos valores están basados en una dieta de 2.000 calorías. Pueden variar según el peso y requerimiento del sujeto.

- Diferencie ‘fecha de expiración’ de ‘consumir mejor antes de’. En la primera, si se pasa el tiempo hay riesgo de intoxicación. En la segunda no. Por ejemplo, el atún puede tenerlo años (sin abrir) y degustarlo, mas pierde su olor, sabor, etc. Si lo abre, cómalo, pues se infecta de bacterias ambientales. En ocasiones se botan alimentos con vida útil.

- Compare y elija. Así como contrasta los precios, haga lo mismo con los ingredientes, opte por el cereal con menos azúcar, conservas de verduras bajas en sal, el chocolate con más concentración de cacao (mientras más alto, mejor). Cuidado con las grasas y el sodio, pues su exceso aumenta la posibilidad de problemas cardiovasculares.