El caso de las farmacias rema a contracorriente

El caso de las farmacias rema a contracorriente

El gremio de las farmacias privadas del Guayas todavía espera que las distribuidoras no vendan al cliente final a precio de mayoristas, o que la industria farmacéutica les entregue también a ellos la medicina a bajo precio.

Se sienten como David peleando contra Goliat, pero no cesan de luchar. El gremio de las farmacias privadas del Guayas todavía espera que las distribuidoras no vendan al cliente final a precio de mayoristas, o que la industria farmacéutica les entregue también a ellos la medicina a bajo precio.

José Zambrano, presidente de la Asociación de Propietarios de Farmacias del Guayas (Asofar- G), dijo a Diario EXPRESO que en mayo de este año se reunieron con las autoridades de la Superintendencia de Control del Poder de Mercado (SCPM) y de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), pero hasta la fecha no hay logros.

En una entrevista con este medio, Pedro Páez, superintendente de la SCPM, dijo que no había que engañarse, “no hay que ser ingenuos, se están hablando de miles de millones de dólares”. Explicó que cada tema que toma la Superintendencia es una papa caliente, hay muchas derivaciones legales, son temas muy delicados. “Son temas llenos de detalles técnicos”, dijo, por lo tanto la institución se ha puesto como meta discutirlos públicamente.

Entonces lo que se dio en mayo es una cita con lo que se llama comunidad epistémica, o sea se convoca a los profesionales del ramo y se provoca una discusión multidisciplinaria, pluralista, democrática, respetuosa, según cuenta. Pero, rigurosa. De tal manera que las personas se responsabilizan de lo que dicen y se acostumbran al debate.

Páez fue directo al ver la problemática y, sin adornos, manifestó: “Sabemos que aquí hay intereses creados con poderosas implicaciones, porque pueden significar pérdidas para una empresa. Pero, defendemos el derecho a un análisis técnico, riguroso, objetivo y con conocimiento de la ciudadanía”, agregó Páez.

La conversación de EXPRESO con Páez se efectuó la semana pasada, en Guayaquil, en la que se abordó, entre otros asuntos, de la problemática del sector farmacéutico por los precios.

Al respecto, Páez indicó: “Es indispensable que en toda la cadena de valor exista un proceso de transparencia. Nuestro rol no solo es que se abre el expediente. Sino, la posibilidad de apuntar a soluciones estratégicas”.

El caso de las farmacias y las medicinas hay que vincularlo con un código ético que firmaron las grandes cadenas de farmacias y que está vigente.

Resaltó que la perspectiva es más amplia: no solo por los procesos puntuales que se están tramitando, sino por toda la cadena de valor. Por ejemplo, la subasta inversa, la compra de medicamentos o la constitución de la red nacional del Observatorio de salud en los que también se está trabajando.

El Superintendente destacó que la subasta inversa le ha permitido al Estado un ahorro de más de $ 300 millones y allí se ve la importancia de la participación ciudadana. Para Páez, esa subasta es una solución a la corrupción del pasado.

En el presente, las farmacias privadas siguen estancadas, como si remaran contracorriente , en pro del comercio justo.

En mayo de este año, el gremio Asofar - G dijo que la industria farmacéutica hace descuentos por volumen a las grandes cadenas de farmacias. Ello ha provocado que las boticas pequeñas vendan menos, por no poder competir con los precios rebajados que ofrecen los grupos. Según la asociación, en este año 20 farmacias pequeñas quebraron. Alberto Idrovo, primer vocal de Asofar - G, manifestó que urge un control para que no solo gane la industria y la cadena de farmacias, sino el cliente.

Legalmente la industria tiene tope de precio hacia arriba, pero no hacia abajo. Las fábricas no se han explayado en cuanto a la polémica con las farmacias pequeñas, se han limitado a decir que respetan los precios. Pero, ellos mismos tienen su propia pelea, en otro nivel. No toda la industria nacional logra abaratar los costos de producción y un 99 % de ellas quiso haber participado y obtener un contrato en la subasta inversa. Así lo expresaron al inicio de este año.

Las distribuidoras legalmente solo deben vender al por mayor y no al menudeo a precio de mayorista para el cliente final. José Zambrano, presidente de Asofar - G, dijo que las ventas han bajado en un 50 % en las farmacias privadas, que son los pequeños negocios que no pertenecen a ninguna cadena de boticas. Las distribuidoras y las fábricas consideran que cumplen con la ley. Las principales y más grandes firmaron un código ético para respetar al mercado.