Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

La otra cara del dron y la impresora 3D...

Los residuos plásticos generados por las impresoras 3D son un problema cada vez más significativo para el medio ambiente. Mientras que los drones lo son para la tranquilidad de animales salvajes.

Estos dos inventos tecnológicos han revolucionado la industria y nuestras vidas, e incluso han creado nuevas fuentes de empleo. Tanto es así que sus efectos negativos casi nunca los hemos considerado (nos daremos el beneficio a la duda). Menos contra la naturaleza.

Es hora de tomar las debidas precauciones. Sepa que entre el 5 y 10 % de todos los productos impresos son desechos que terminan en la basura. Esto representa, por ejemplo, un problema para las aves marinas.

Los ambientalistas ya han advertido en repetidas ocasiones sobre las consecuencias desastrosas para el medio ambiente cuando los residuos de plásticos se eliminan de manera inadecuada en los océanos.

Entre las recomendaciones para reducir los remanentes de las impresoras 3D está el pensar qué quiere y cómo imprimirlo para evitar el desperdicio de material y por ende los desechos. Y si no pudo evitarlo: triturar y reciclar los residuos de plástico y utilizarlos para otros productos.

En cuanto a los drones, los cuales han servido no solo para el entretenimiento sino para vigilar especies en peligro de extinción, resulta que estresan a algunos animales salvajes.

Lo afirma un estudio reciente acerca de la respuesta de un grupo de osos negros de Minnesota ante la presencia de vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés).

En casi todas las pruebas, la frecuencia cardiaca de los animales (registrada con sensores implantados previamente en sus cuerpos) se incrementó de manera significativa, sobre todo cuando los osos fueron sorprendidos por el dron. El mayor incremento ocurrió en una hembra que se había retirado a su madriguera para hibernar.

Los vehículos voladores causaron además que la frecuencia cardiaca de un plantígrado se elevara de 39 a 162 latidos por minuto, un incremento impresionante del 400 %. Eso excede con mucho la taquicardia que experimenta una persona cuando sube a una montaña rusa.

Si bien los osos estudiados están expuestos al ruido de equipos agrícolas, autopistas y tráfico, los drones producen sonidos distintos y pueden volar muy cerca de ellos.

En mayo de 2014 un dron ocasionó que se dispersara una manada de borregos cimarrones en el Parque Nacional Zion de Utah, separando a las madres de sus corderos. El incidente provocó que las autoridades del servicio de parques prohibieran el uso de drones sin permisos especiales y despertó la inquietud de que los robots pudieran resultar más perjudiciales de lo que se pensaba.

Por seguridad

En Holanda entrenan águilas para cazar drones

Mientras que Amazon se esmera en su proyecto para enviar las encomiendas a través de drones, la policía holandesa intenta contrarrestar el creciente número de aviones no tripulados que invaden el cielo europeo y que podrían ser usados para actividades ilícitas o terrorismo.

Para esto entrenan a águilas para que sean capaces de derribarlos. Sin embargo, han dicho que las usarán sola una vez que comprueben que las hélices no les causarán daño al intentar atraparlos.