Avanzar en “culturizar” el carnaval

Este ha sido un accionar del país que busca dejar atrás el juego tradicional del carnaval. Hay una larga historia de formas agresivas y violentas de la “mojada y polveada” en esta festividad. Pese a los avances, todavía existe esta modalidad, aunque es marginal.

La práctica social dice que el Ecuador ha avanzado mucho en las tareas culturizadoras. Existen importantes cambios y logros en este proceso de modernizar la fiesta del carnaval. Hoy la tradicional “mojada” (no pocas veces con agresividad e irrespeto a los transeúntes y ciudadanos comunes) está en vías de extinción. Va siendo reemplazada por nuevas conductas colectivas. En la actualidad, regiones, provincias y ciudades del Ecuador, con ocasión de estas festividades y su celebración, se alejan de esos comportamientos socioculturales que no corresponden a los nuevos tiempos.

La ciudad (y su municipalidad) que dio los primeros pasos para avanzar en esa acción culturizadora fue Ambato. En esta urbe la reconocida Fiesta de las Flores y las Frutas es una verdadera ritualidad, no solo local sino nacional. Convoca e invita a ciudadanos de otras provincias, e incluso a extranjeros. Son positivas las prácticas que han instaurado los diferentes gobiernos locales para posicionar esta nueva modalidad de celebración como un factor importante del turismo de la llamada Ciudad de los tres Juanes. También participan y progresan en esta línea: Manta, Machala, Babahoyo, Milagro y algunas urbes del área andina y de la Amazonía.

En Guayaquil, el Municipio hace años organiza importantes actividades de comparsas y desfiles de carnaval. La actual comprende la participación de alumnos de diferentes academias de la ciudad. Incluso se realizó un desfile náutico y se rememoraron los 40 años de la muerte de Julio Jaramillo. Mañana culmina esta agenda con la presentación de una orquesta de cámara. Ojalá esta línea de culturización se consolide para beneficio de la ciudadanía, permitiendo que esta evolucione y asuma formas modernas de comportamiento social.

A pesar de que aún existen rezagos y focos esporádicos de nuestra acostumbrada celebración del carnaval, es de felicitar que hoy en barrios y ciudadelas se avanza positivamente en nuevas acciones “culturizadoras” de esta fiesta.