A los vecinos de Mucho Lote les gustaría que las franquicias de comidas tomen en cuenta su sector.

Aplicaciones moviles con cobertura limitada

Algunos servicios no están disponibles para toda la ciudad. La falta de inclusión digital y de rentabilidad, entre los motivos.

Son las 10 de la mañana de un jueves en la isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil. Diario EXPRESO comprobó la no disponibilidad de una aplicación de servicio de taxi, en este sector. Al abrir el sistema y colocar el punto de recogida, de inmediato, se emite un comunicado de tono directo, aunque afable: “Lo sentimos, la aplicación no está disponible en esta zona”.

En otro punto de Guayaquil ocurre un escenario similar: desde el Guasmo Sur, una familia que se dispone a pedir una comida a domicilio, coloca su zona geográfica; y en segundos, un mensaje en rojo salta en la pantalla: ¡Alerta! Su dirección se encuentra fuera del área de reparto. Un fenómeno que no sucede en otras áreas, que incluso están fuera de la geografía de la ciudad como el vecino Samborondón.

En sitios del norte como Mapasingue, Mucho Lote y Bastión Popular, las aplicaciones funcionan, pero “o se tardan demasiado o hay poca variedad de locales que lleven el pedido”, dice Miguel Cañola, de Mapasingue.

Según Iván Campaña, ingeniero en Informática y desarrollador web, el no poder acceder a los servicios que ofertan las aplicaciones se debe a que en muchas ciudades latinoamericanas, especialmente lugares con incidencia de pobreza, aún hay exclusión de servicios digitales, lo que causa que las empresas no los vean como clientes potenciales.

Para estas compañías, su cobertura depende, principalmente, de la condición económica que influye en el acceso a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC).

María Fernanda Landívar, vocera de una aplicación de compras en línea, menciona que el servicio que brindan responde a estudios de mercado. “En el caso de Guayaquil, la parte sur aún no cumple con los requisitos tecnológicos, socioeconómicos, ni de seguridad para que la aplicación pueda funcionar”, asevera.

Una respuesta similar ofrece la vocera de una app de taxis, Martha Castro, quien explica que su cobertura obedece a “la demanda de cada zona”.

Esa demanda aumenta o disminuye por varios factores que “tendrían que implementarse en estos lugares”.

Es decir, el nivel socioeconómico y la inclusión digital son factores que influyen en la rentabilidad de estas empresas, por tanto, en la disponibilidad de sus servicios en cada área.

La cifras del último censo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) de 2016 indican que en Guayas, durante ese año, el 57,2 % de las personas tuvo acceso a internet. Cifra que, según Landívar, debería compararse con el informe ‘La Economía Móvil’ en 2016, de la asociación GSMA, que indicaría que este porcentaje de acceso a internet, estaría por debajo del promedio de los mercados desarrollados, que exigen alrededor del 60 %.

Las campañas y proyectos de inclusión digital implementados por el Gobierno y el Municipio local han contribuido a que las cifras en este tema sean más favorables comparadas con otros años como el 2012, donde datos como el acceso de internet estaban por debajo del 30 %.

Sin embargo, este tipo de fenómenos demuestra que aún se debe trabajar en las áreas más vulnerables. Y que, mientras tanto, seguirán excluidas de la cobertura de las aplicaciones móviles.

Para saber

Aplicaciones

Estos inventos informáticos facilitan y resuelven una gran cantidad de necesidades como transporte, salud, educación, alimento, comunicación, ubicación, alertas, etc.

Inclusión digital

“Si las barreras a la inclusión digital siguen sin resolverse, las comunidades desconectadas y desatendidas podrían quedar aún más marginadas”, GSMA, 2016.

Pobreza

“La conectividad puede usarse para eliminar las divisiones existentes entre los seres humanos, y contribuirá a crear oportunidades socioeconómicas”, GSMA, 2016”.