
7 cosas que toda mujer debe saber sobre la sexualidad masculina
En el mundo existe una serie de mitos en torno a la sexualidad del hombre. Se dice que solo piensa en el sexo, que quiere pasar todo el día en la cama (pero no precisamente durmiendo) y que la masturbación -algo que la mayoría hace- los enferma, convierte en psicóticos e incrementa su nivel de estrés.
Pero, ¿todo esto es verdad? Hoy nuestros expertos lo confirman o desmienten. Despejan esas y otras dudas sobre su sexualidad. Su finalidad es cambiar la definición que tenemos sobre ellos. Poner sobre la mesa esa realidad que no todos conocemos, y evidencia que ellos tanto o más que las mujeres tienen miedos, placeres escondidos y predisposición de fallar al momento de intimar. Tome nota.
No todos eyaculan
1.Existe algo llamado orgasmo seco (eyaculación retrógrada) y ocurre cuando un hombre alcanza el clímax sexual pero no libera semen del pene. El orgasmo seco por lo general no es dañino, pero puede interferir con la capacidad de un hombre para engendrar un hijo.
Los impulsos sexuales son tan variados como los de ellas
2. Una gran cantidad de hombres en realidad no quieren tener sexo todo el tiempo. Sorprendentemente, precisa el médico sexólogo y asesor de parejas, Édison Pazmiño, a veces son las mujeres quienes quieren más e incluso tienen más acción. “Lastimosamente se cree que somos nosotros porque culturalmente se nos ha permitido ser más abiertos. Y es que si una mujer, por ejemplo, dice lo que siente o quiere con respecto al sexo, tan solo va a lograr que la señalen, que la vean mal...”.
Pueden tener orgasmos múltiples
3.La experiencia no es única en las mujeres, ellos también la experimentan. En un artículo para la revista Playboy, el investigador sexual Justin Lehmiller arroja algo de luz muy necesaria sobre este fenómeno, concluyendo que “la ciencia acumulada hasta la fecha revela que este fenómeno es real, y probablemente más común de lo que pensamos”.
Para alcanzarlos necesitan tener control sobre su cuerpo mientras tienen relaciones sexuales. Y en ello, los ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo (ejercicios PC) o de Kegel son perfectos. Dan estabilidad, aumentan el placer del coito y previenen la incontinencia urinaria. Fortalecen el miembro reproductor.
No necesitan de una erección para sentir placer
4 No todo el sexo requiere de penetración. En un artículo de Psychology Today, la investigadora Deborah Taj Anapol desmintió el mito de que las erecciones son necesarias en los juegos sexuales. Un pene semierecto puede ser más sensible a las sensaciones sutiles y menos impulsado a buscar la liberación, escribe. Asimismo les permite a sus ‘amos’ -los varones- aumentar su capacidad de experimentar y disfrutar de las sensaciones eróticas a través de su cuerpo. Factor ideal para disfrutar con la pareja, con o sin penetración.
No todos los hombres desean tener un pene grande
5.Generalmente, señala la sexóloga clínica Nayara Malnero, se ha asociado el tamaño del pene a la virilidad y la potencia, cuando no necesariamente es así. El que sea grande no quiere decir que sea más deseable, agrega. Todos tenemos gustos diferentes. “El hecho de que sea enorme, incluso, a veces lastima. Causa dolor...”.
Encuestas sobre sexualidad elaboradas alrededor del mundo lo confirman. Señalan que aproximadamente solo 10 % de las mujeres le da importancia al tamaño del miembro de su pareja, el porcentaje restante está convencido de que su satisfacción sexual no depende de ello; incluso se especifica que el 98 % de las féminas opina que un pene mayor a 20 centímetros les asusta o impresiona.
Lo realmente importante -dice Pazmiño- son las posiciones que uno practique al momento de ‘entrar en calor’. Estas, sin duda alguna, son las que darán mayor o menor placer...
Tiende a fallar en la cama
6.Que nunca lo haga es un mito. El hombre adulto normal suele tener una insuficiencia eréctil cada 5 o 6 intentos de coito. Quien dice que nunca ha fallado, miente. Una simple preocupación o una distracción en el momento de máxima tensión son suficientes para provocar la pérdida del mecanismo productor de la erección.
Tienen su propia versión de la menopausia
7. A decir del psicólogo y consejero en VIH, si bien la frase “menopausia masculina” es algo poco apropiada, la ciencia ha demostrado que los niveles de testosterona caen para muchos hombres a medida que envejecen. Cerca del 1 al 2 % anualmente, a partir de los 40 años.
A ese estado se lo denomina andropausia y causa cansancio, insomnio, erecciones menos firmes y eyaculaciones menos intensas.
Sexóloga - Nayara Malnero
“La masturbación relaja, reduce el estrés y la ansiedad”
A decir de la sexóloga Nayara Malnero, CEO de @PsicCorps y terapeuta sexual y de pareja, la masturbación es una práctica más, tanto para hombres como mujeres, independientemente de la edad. Al contrario de lo que se cree muchas veces, esta es una práctica totalmente natural y saludable. “No hay nada bueno ni malo en ella. Simplemente es una lección personal”.
La sociedad -precisa- ha estado inventando cantidad de prejuicios y mitos en torno a las relaciones sexuales y la masturbación, pero la realidad es que no son ciertos. “Ni nos salen pelos, ni acné, ni se nos seca el cerebro...”. Por el contrario puede reportarnos beneficios físicos y mentales. En concreto nos relaja, reduce nuestro grado de ansiedad. También nos permite explorarnos, saber lo que realmente nos gusta y da placer... Muchos delegamos esa responsabilidad al otro y ese es un gran prejuicio -recalca- pues entre más nos conocemos, más disfrutamos también.
Malnero recomienda ser partícipe de esta práctica aún si se tiene pareja. “Las relaciones sexuales y la masturbación se complementan. La primera satisface el deseo de compartir con el otro, y la segunda con uno mismo. Con ello lo que tenemos es simplemente más placer”.
Psicólogo - Patricio Gómez Di Leva
“La eyaculación precoz, un problema común con solución”
Para el psicólogo y sexólogo Patricio Gómez, argentino y bloguero del sitio virtual respuestasexual.com la eyaculación precoz (EP) -pese a ser el principal motivo por el cual los hombres consultan a un especialista- es una de las disfunciones sexuales más fáciles de resolver. Todo es cuestión de reprogramarse, precisa. De aprender un nuevo método de eyaculación que esté ligado al control...
Si pensamos en una de las funciones primordiales de la sexualidad, que es la de la procreación, la EP no sería un problema, enfatiza, pero si buscamos placer, la EP frustrará. Tanto al hombre como a la mujer, por igual, ya que impacta directamente en la calidad de vida del sujeto, favorece la relación con su pareja y mejora considerablemente su autoestima.
“Muchas veces se piensa que el hombre que no puede elegir en qué momento eyacular es muy sensible, y en realidad es lo contrario. Lo que él no puede percibir son las sensaciones corporales que le van marcando la cercanía del orgasmo”.
Al momento el 90 % de los casos tiene relación. La medicina más óptima se la encuentra a través de la terapia sexual.