Con la inauguración del Metro de Quito a fines de 2023, se cumplió el primer paso del tan anhelado plan de Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), una utópica hazaña que ha eludido a varias administraciones municipales.

El siguiente paso, explicó Álex Pérez, secretario de Movilidad a EXPRESO, será la implementación del Sistema Integrado de Recaudo para el cobro de pasajes. La meta, indicó, es que esté listo a fines del primer trimestre del año, pero asegura que llevarlo a cabo es un reto.

“Nosotros recibimos una secretaría donde, en papeles, todo estaba lindo, pero no se había implementado nada. A nosotros nos ha tocado hacer el desarrollo técnico, el acercamiento al sector transportista, y en este momento ya nos encontramos en el proceso de implementar el Sistema Central de Recaudo”, estableció el funcionario.

Este señala que la caja común será manejada por el Cabildo y que a ella deberán conectarse los transportistas para hacer la conciliación de valores y acceder a la repartición de ingresos. Los primeros en sumarse a la propuesta serán los sistemas de transporte municipal. Para ello se planea utilizar la Tarjeta Ciudad y la cédula, los mismos métodos de pago que se activaron en el Metro.

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Pérez agregó que se ha estado trabajando con las cooperativas de la ciudad, y que han logrado buenos resultados, por lo que esperan que la fecha de implementación también cuente con la integración de varias empresas de transporte.

“Hemos visto al sector con el mejor de los ánimos para implementar el sistema de recaudo. La idea es seguir trabajando... y para cuando iniciemos tener a un buen número de cooperativas, no sé cuántas, pero un buen número, ya trabajando con el sistema integrado”, dijo.

Pero no todos los empresarios concuerdan con la medida o han aceptado sumarse al plan del Cabildo.

Jorge Yánez, presidente de la Unión de Operadoras de Transporte Urbano de Quito, señaló que si bien han tenido acercamientos con la Secretaría de Movilidad para tratar el tema, no concuerdan con que sea el Municipio el que maneje y reparta los valores.

“Nosotros no queremos que sea el Municipio el recaudador del dinero, porque es plata pública. No puede ser posible que sea manejada por un organismo público. Tiene que ser el sistema financiero el que maneje la plata”, dijo en una entrevista.

Este añadió que los transportistas concuerdan con el concepto de la caja común, pero que debe ser un banco o una cooperativa la que maneje los valores y los deposite con agilidad.

Adicionalmente, este comentó que también se debe replantear el tema de los valores de los pasajes para ofrecer un servicio más competitivo.

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“En ciudades donde el transporte público tiene un alto nivel de servicio, los costos se ajustan anual y públicamente. Incluso se cuantifica cuánto costaría no tenerlo. Sin embargo, en el Ecuador entero, políticos y opinólogos se rasgan las vestiduras sin permitir una sostenibilidad que garantice la evolución del servicio”, agregó a través de la red social X.

Pese a ello, la Secretaría asegura que continuarán las mesas de trabajo con los transportistas para llegar a acuerdos.

El segundo reto para la entidad será la polémica redistribución de rutas y frecuencias, que se encuentra atada a trabas legales desde 2021, cuando la alcaldía de Jorge Yunda lanzó el primer concurso, en el que podían participar cooperativas nacionales y extranjeras.

“Es una situación complicada porque no se declaró la nulidad del proceso así nomás, sino que se hizo por medio de un juicio, y que por trámites administrativos podría llegar a tomar cinco, seis, siete años hasta que se resuelva”, explicó Pérez.

Con el fin de solucionar la complicación, este asegura que se está trabajando a través de los departamentos legales del Cabildo y con los transportistas, pero no hay una fecha para poder llevarla a cabo.

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“Somos optimistas, y esperamos que para mediados de año la redistribución de rutas sea una realidad”, señaló.

En lo que sí hay avances es en el ‘Plan de operación en superficie del transporte público’, que inició en diciembre de 2022 y hasta fines de 2023 logró ampliar el servicio con 19 modificaciones de rutas, llevando buses a La Ecuatoriana, Chillogallo, La Mena, Santa Rita y más.

• Las zonas rurales son prioritarias

Alangasí, El Quinche, San Antonio de Pichincha, Calacalí y Pomasqui son algunos de los sectores beneficiados por la modificación de rutas que se llevó a cabo el año pasado. Según la entidad, la ruralidad contribuirá siendo prioritaria cuando finalmente se concrete la redistribución de rutas.

“En las parroquias rurales la falta de conexión es muy visible. Lo indican nuestros estudios y es prioritario que puedan estar interconectadas”, dijo Pérez. 

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