En enero de 2022, hace casi un año, la Secretaría de Cultura del Cabildo capitalino oficializó la recepción de la plaza Belmonte, antigua plaza de toros y espacio tradicional de espectáculos, ubicada en el histórico barrio de San Blas.

El plan, recordó el exsecretario de Cultura, Juan Martín Cueva, era devolverle la vida al lugar, que pasó varios años abandonado y con una programación esporádica.

“Tras recibir la custodia de la plaza, la incorporamos a la Red Metropolitana de Cultura, pero llegaba el fin de nuestra gestión y no alcanzamos a contratar a un equipo que se hiciera cargo del espacio”, comentó.

Esta labor recayó en manos de la actual administración de la secretaría y se logró concretar en octubre.

Pero poner la plaza nuevamente en marcha no ha sido una tarea sencilla. Primero, en el espacio está vigente un convenio de dos años con el colectivo Jacchigua Ballet Folclórico del Ecuador, al que, explica Mayra Estévez, coordinadora de la Red Metropolitana de Cultura, “se le está dando seguimiento”.

Así mismo, el sitio ha recibido cuatro visitas técnicas con el fin de determinar el estado de la infraestructura. Esta se intervendrá en 2024. “La infraestructura es estable, no corre riesgos, no obstante requiere de una intervención que habilite algunas áreas que han estado, por su desuso, abandonadas, reemplazar cañerías muy viejas, habilitar los sanitarios, reemplazar cableado antiguo en algunas áreas”, añade Tania Quevedo, coordinadora del espacio cultural.

A la par, se implementará un modelo de gestión para el funcionamiento del sitio y un mecanismo que permita a la ciudadanía acceder al uso del espacio.

“La programación por sí sola no funciona”, asegura Estévez. “Requerimos una política cultural de la infraestructura y en la plaza Belmonte se está desarrollando con un proceso articulado de intervención”.

La funcionaria agrega que, desde afuera estas instancias administrativas no se dimensionan. “Se habla de la burocracia de una manera despectiva, pero lo que la burocracia busca es llevar a cabo debidos procesos”.

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Para la comunidad, no obstante, los largos procesos para reactivar el lugar son tan solo una traba más en una serie de disyuntivas administrativas que han impedido el uso del mismo.

“Pensamos que cuando el espacio pasara a manos de la Secretaría de Cultura finalmente se solucionaría una serie de irregularidades que se han venido dando en la plaza, sobre todo en el tema del convenio, y que finalmente se daría cabida a la comunidad, pero eso no ha pasado. Más bien se nos ha apartado y las pocas actividades que se han hecho han sido totalmente ajenas al barrio”, señala Juan Carlos Rojas, presidente del Comité Barrial de San Blas.

Este agrega que la información que se ha entregado hasta el momento ha sido escasa.

“Hemos preguntado sobre los planes para el uso del espacio y todo lo que se nos ha dicho es que más adelante se nos informará, sin detalles. Sentimos que no hay una verdadera voluntad de incluir a la comunidad en la reactivación”.

Julián Marín, del colectivo ‘Arte y Ritmo’, que labora desde La Tola, concuerda. “Sentimos que el trabajo con los gestores no es una prioridad. Lo que queremos es que el espacio se rescate y que todos podamos usarlo”, indica.

Estévez y Quevedo señalan, no obstante, que para resolver estas inquietudes, se llevarán a cabo mesas de trabajo con la comunidad durante el primer trimestre de 2024.

“Las mesas se harán para dar a conocer el modelo de gestión y recibir aportes. Es súper necesaria la participación ciudadana y plural”, dicen.

• Un sitio con un pintoresco pasado

Ubicada en las calles José Antepara y Vicente León, la plaza fue inaugurada en 1920. Esta sirvió primordialmente como escenario de espectáculos taurinos, pero también fue sede de representaciones circenses, teatro, los hoy extintos bailes de enmascarados de Inocentes e incluso espectáculos de lucha libre que llegaban desde el extranjero.

En los años noventa, este fue entregado en comodato a una empresa privada y permaneció así durante cerca de dos décadas.

Eventualmente, la administración de la plaza volvió al Cabildo capitalino, pero en los últimos años no ha contado con una programación sostenida.

• Administración. En enero de este año, la Secretaría de Cultura oficializó la recepción de la plaza, como parte de los espacios que gestiona.

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