Colágeno y suplementos adelgazantes sin registro sanitario se vendían en Quito

Un operativo conjunto entre la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) y la Intendencia de Policía de Pichincha, realizado en el sector de La Ecuatoriana, en el sur de Quito, reveló una preocupante irregularidad: la comercialización de productos naturales de uso medicinal sin el correspondiente registro sanitario.

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Durante la inspección, realizada el 10 de junio de 2025, las autoridades encontraron 2.826 productos irregulares, entre ellos colágeno, creatina, potenciadores sexuales y suplementos adelgazantes, todos vendidos sin certificación sanitaria. La falta de regulación en estos productos representa un posible riesgo para la salud de los consumidores, recalcó la Arcsa. 

En cumplimiento de la normativa vigente, el establecimiento fue clausurado por no contar con las autorizaciones requeridas para la venta de estos productos. 

La institución recordó que el registro sanitario ecuatoriano es una garantía de calidad y seguridad, por lo que recomienda a los ciudadanos verificar que cualquier producto natural adquirido tenga un número de registro visible en su etiqueta.

Para denuncias o consultas, la ciudadanía puede utilizar la aplicación gratuita Arcsa Móvil, disponible en Google Play y App Store. 

De acuerdo con la información, el operativo es parte de las acciones de control que buscan asegurar la seguridad y calidad de los productos comercializados en la capital.

Clausura de dos chifas en el sur

Días antes, se ejecutó otro operativo en el sur de Quito. El 4 de junio, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró dos chifas ubicadas en Quitumbe, tras detectar graves irregularidades sanitarias y condiciones de riesgo que ponían en peligro la salud y la seguridad de los clientes y trabajadores.

Durante los operativos de control, los inspectores de la AMC y también de la Arcsa, encontraron en el primer establecimiento un total de 17 cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) de uso doméstico, almacenados en un espacio cerrado y sin ventilación adecuada. 

Lo alarmante del caso fue que las válvulas de los cilindros estaban averiadas y fueron aplastadas con piedras, aparentemente con el propósito de detener fugas.

El segundo local inspeccionado fue clausurado debido a las condiciones higiénicas deplorables en las que se encontraba. Los técnicos constataron la presencia de cucarachas en las superficies de trabajo, dentro de los congeladores y sobre las áreas de almacenamiento de alimentos, platos y utensilios.

 Además, se observó almacenamiento conjunto de alimentos crudos y cocidos, lo que favorece la contaminación cruzada.

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