Quito

ADOLFO MACIAS
El escritor Adolfo Macías nació en 1960. Estudió Filosofía en la PUCE y es psicoterapeuta.Cortesía

El arte como cura que aplaca adicciones

El escritor Adolfo Macías Huerta presentó ‘Donde el sol pierde su reino’, novela que escribió tomando como base su propia historia

A partir de la caída de un bailarín, que pudo ser huella de una fatalidad, el escritor Adolfo Macías Huerta (Guayaquil, 1960) ha creado un personaje (Carlos García) que enfrenta las consecuencias de sus adicciones como quien ensaya frente al sigilo de un espejo.

José Hidalgo

El escritor quiteño que habla sobre el desencanto

Leer más

La novela ‘Donde el sol pierde su reino’, publicada con el sello Seix Barral, es el reflejo de una ciudad (“Quito andino. Quito zapato del diablo”) cuya fuerza radica en sus protagonistas a través de la crudeza con que aparecen.

“A ratos parece una operación mágica esto de transferirle a un personaje de ficción mis vivencias; recrearlas para que ya no me pertenezcan”, cuenta el autor, quien había escrito, como una descarga de quien revisa su pasado para liberarse de él, unas memorias, que luego tomaron forma en esta novela.

Una de las reflexiones del bailarín (“¿Y qué es el mal sino develo y ansiedad sin fin?”) provoca una constatación del autor, que es terapeuta grupal: todas las personas que se hacen daño, o dañan a personas que los rodean, sufren.

(Le puede interesar leer: Ensayos para redescubrir el ‘Mundo Borges’

“Es una forma de lidiar con su propio sufrimiento, que puede ser dañino y autodestructivo. Donde se presenta el mal hay una profunda ansiedad, un ser agónico, impotente frente a su propia desesperación. Y será así mientras no tengamos la empatía para entenderlo”.

El abandono y falta de afecto con la que crece el bailarín encuentra una evasión a la ansiedad en las adicciones.

Siempre que hay un artista en mi obra, de alguna manera, se hace eco de la idea de la experiencia creativa como religiosa, en su profundidad está lo trascendental. El artista como sacerdote siempre me persiguió.

Adolfo Macías Huerta
Escritor
Imagen Efren Giraldo

Las Plantas, otra mirada hacia lo íntimo

Leer más

“Mientras la pobreza subsista, existirán los ambientes marginales, la delincuencia y el endurecimiento de la personalidad. Donde hay miseria hay psicopatía”, explica Adolfo, “pero no es una novela que denuncia; sí es psicológica por su prioridad: el proceso interior”.

Esa entrega al arte en espera de una transfiguración, la experiencia religiosamente creativa y el estatus del artista como sacerdote en la revelación de la obra es algo que late en el novelista desde su juventud, desde que leyó ‘El Teatro y su doble’, de Antonin Artaud.

(Lo invitamos a leer: Se vienen los textos secretos de J. D. Salinger

Lo matiza así: “es como el chivo expiatorio romano, que abandonaba la ciudad, e iba cargando los pecados de sus habitantes. Estos salían de los muros y se purificaba”.

  • La sombra de la infancia

La ausencia de una madre en la novela está acompañada de una abuela que tiene delirios de grandeza. Esta persona es fácil de reconocer en Quito porque pasó de la Plaza de la Independencia o la avenida Naciones Unidas a las redes sociales.

Adolfo Macías
Adolfo Macías es autor de las novelas ‘Laberinto junto al mar’, ‘La vida oculta’, ‘El grito del hada.Cortesía

  • Biografía: Es autor de las novelas ‘Laberinto junto al mar’, ‘La vida oculta’, ‘El grito del hada’ y ‘Pensión Babilonia’, galardonada como mejor novela por el Sistema de Fondos Concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
José Villacreses Vinueza

José Villacreses, una vida marcada por la poesía

Leer más

“Alguna gente se detiene a mirarla. La conocen como ‘La Marquesa de Solanda’ o ‘la vieja loca’”, dice el narrador en la página 133 de la ficción, “si el municipio le pagara por la venta de los terrenos sustraídos a su familia, tendría una fortuna incalculable, se comenta, pues hay algo imponente en su pose y en sus pretensiones aristocráticas que inspira respeto”.

Ese respeto lo constató Adolfo durante una cena en la que una de las invitadas defendió la segunda parte de lo descrito en ese párrafo. Pero el autor aclara que ‘su marquesa’ -que ha vivido cosas atroces como la desaparición de una hija y previene de otras con teorías de la conspiración- es pura ficción.

(Puede leer también: El sutil horror de Toni Hill retorna en la novela 'El último verdugo'

“No me interesa que ese personaje tenga un valor histórico o sea fiel al real; se desarrolló autónomamente”, comenta Adolfo. ¿Cómo logró hacer verosímil a ese ser delirante? Fue un trabajo de meses hasta dar con el flujo subjetivo, la voz y soltura en el lenguaje que fluyó en la primera persona. Y que complementa el reflejo de ciudad e intimidades que es ´Donde el sol pierde su reino´.

Para leer más información de este tipo, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!