Resultados y erróneas interpretaciones

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Por esto las interpretaciones tienen que abandonar ese terreno, trillado de izquierdistas...

Toda lectura es interpretación interesada. Eso dice la hermenéutica. Lo del 7 va más allá de los resultados, donde 10 años de corrupción correísta fueron ignorados por los votantes. Creen y esperan que les den los mil dólares prometidos. Transciende en las cifras y cada partido, membrete y frente electorero, asesores y candidatos, interpretan los resultados desde su tienda e interés político. Por eso Pachakutik cree que el país votó por los indígenas. Los correístas que el país prefiere en 68 % a la izquierda: suman 32,72 % (1), 19,39 % (18) y 15,68 % (12). Los de Lasso y PSC dicen que 70 % votó contra el correísmo. La Conaie, que el 19,39 % es voto que legitima el etnocentrismo sectario, activismo y violencia de sus marchas. La ID, que el país es de centroizquierda, etc. Cada cual tiene interpretación interesada.

Los votantes no son de izquierda ni de derecha. La mayoría tiene una precaria ciudadanía. Decide más con emoción que con la razón. Lo hace con interés y fe de carbonero en que la promesa clientelar la cumplan. Por esto es absurdo alinearlos ideológicamente. Son pragmáticos y creyentes, los sectores populares y clase media que sufre continua desilustración intelectual, política y cívica. Si se les pregunta a esos votantes por qué prefieren a tal candidato responderán: “porque nos va a dar mil dólares la primera semana, porque no le va hacer caso al FMI, porque considero que Yaku es honesto y honrado, porque no es un político sino un empresario, porque nos dio una canasta de comida, nos va a vacunar rápido y a dar un empleo público, etc.”. Su decisión electoral no puede ser de izquierda o derecha. Algunos “analistas” y políticos se equivocan cuando pretenden interpretar desde su lectura reducida, atribuyendo preferencias ideológicas. El proceder ideológico se nulita con un ejemplo: un sector de “izquierdistas” niega la libertad de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y muchos “derechistas”, partidarios del libre comercio, quieren expropiar la libertad de las mujeres sobre su cuerpo. Por esto las interpretaciones tienen que abandonar ese terreno, trillado de izquierdistas y derechistas obtusos, que no ven y comprenden lo que hay en la realidad de un país en crisis y un pueblo desesperado.