Creer y comprender

En la historia son exigencias, pues sin su uso solo hay creencias, dogmas y fantasías
Toda creencia y fe ciega es dogmática. La ciencia y el conocimiento van por otro lado. Esto se necesita comprender, y explicar lo real de los fenómenos naturales y sociales. En la historia son exigencias, pues sin su uso solo hay creencias, dogmas y fantasías. La batalla del Pichincha, a dos siglos, como epopeya de libertad, exige una real comprensión para depurar lo que realmente fue y no lo que la imaginería creó.
En la vida social se prefiere creer a comprender. El Pichincha de 1822 exige la segunda, ya que aún su relato lo bloquea una telaraña de dogmas y 'certezas' de dudosa consistencia. Ese evento histórico que pasado mañana cumple dos siglos comenzó antes de mayo de 1822. Fue la culminación de lo que se conoce como el proceso de transformación de las sociedades en busca de ilustración, modernidad, republicanismo y constitucionalismo. Esto comenzó en Inglaterra (1688) con las ideas del constitucionalismo, liberalismo, democracia y libertad política. Fue desarrollado por la revolución de EE. UU. (1776) y las doctrinas filosóficaspolíticas de la Revolución francesa (1789). Por eso ese evento es parte del ciclo histórico de las revoluciones modernas y del constitucionalismo de Cádiz (1812, 1820). Ahí están las ideas básicas del compromiso y acción libertaria de criollos, mestizos y clase subalterna. Todos buscaron libertad, independencia y crear el republicanismo constitucionalista.
Pues Quito fue el penúltimo escollo español, antes de Junín y Ayacucho (1824). De aquí salen interrogantes como: ¿por qué el agosto de 1809 el autonomismo quiteño no obtuvo victorias ni concretó un régimen autónomo de libertad, independencia? ¿Por qué la revolución de Guayaquil fue capaz de terminar con el dominio y la lealtad que tuvieron durante mucho tiempo? Y, ¿por qué los guayaquileños, especialmente Olmedo, produjeron la consigna: 'Guayaquil por la patria'? Esta pregunta contiene la clave de todo. Pues ella culmina en el Pichincha y concreta la victoria contra los españoles.
También hay que saber por qué la represión indígena de Guamote y Culumbe (1806) fue realizada por líderes quiteños del movimiento autonomista de agosto 1809. La pedagogía histórica, cívica y política requiere más comprensión que creencia. ¿Será posible esto?