Valores

Pero es importante recalcar que los valores empiezan desde las casa
Los valores romanos se definían como las obligaciones, de un ciudadano, con los dioses y otras personas, para el crecimiento del imperio. El comportamiento de cada ciudadano definía si el individuo se ganaba o perdía estatus en la sociedad.
Los romanos creían que sus antepasados, a lo largo de las generaciones, les habían enseñado que valores seguir para crecer como sociedad. Tanto así que lo conocían como el “camino de los mayores”.
Los romanos atesoraban la antigüedad porque, para ellos, “viejo” significaba “bueno ya contaba con la experiencia para manejar cualquier situación”. Pero algo “nuevo” significaba peligro para la sociedad. Cosas nuevas (res novae), de hecho, era la expresión romana que significaba “revolución”, a la que temía la estructura gubernamental.
El poeta Lucilio enumeró lo que él veía como las cualidades morales de un hombre virtuoso.
1. Que pueda distinguir el bien del mal,
2. Saber lo que es inútil
3. Ser enemigo de los malos hombres y los malos valores
4. Ser amigo y protector de los buenos,
Un hombre virtuoso ponía en primer lugar el bienestar de su país, luego los intereses de su familia y en último lugar los suyos propios.
La responsabilidad de seguir valores sociales también recaía en las mujeres de la sociedad. Las mujeres tenían que seguir estrictas reglas relacionadas a sus interacciones con sus familias, la comunidad y el Estado. Sobre todo, se suponía que una mujer debía casarse, tener hijos y educar a sus hijos e hijas desde una edad temprana en los valores éticos de su comunidad.
¿Tuviese que el Estado encargarse de rehabilitar ciudadanos que no quieren seguir las obligaciones sociales para pertenecer a una comunidad? Por supuesto.
Pero es importante recalcar que los valores empiezan desde las casa.