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Roberto Aguilar | El piso 13 de Henry Kronfle

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Lo que debía ser una resolución de apoyo a la fiscal, el partido nebotista lo convirtió en una advertencia y en una indagación...

Todo era tan fácil, en realidad. No tenían los nebotistas sino que acoger el pedido de cambio del orden del día presentado por Construye. Dar paso al debate, que habría sido tan sumario como lo quisieran: bastaba con dar la palabra al legislador ponente para que defendiera su propuesta y los demás cerrar la boca, virtud que desconocen, sabiduría de la que carecen. Someter, luego, a votación el proyecto de apoyo a la actuación de la fiscal en el caso Purga. Votar a favor, aunque no fuera sino para evitar suspicacias y habladurías: dejar en esto solos a los correístas, carcomidos por el odio y el miedo. Publicar la resolución, darse lija ante cámaras y micrófonos, quedar como duques en los noticieros, por lo menos por una noche. Y a otra cosa, mariposa.

¿Qué habría ocurrido? Nada. ¿Cuáles serían los efectos de una resolución semejante? Ninguno. ¿Para qué serviría? Para lo mismo que sirven todas las resoluciones de la Asamblea, desde los exhortos a las autoridades nacionales hasta las expresiones de solidaridad con las víctimas de la violencia, pasando por el día del bizcocho o lo que fuera: para nada en absoluto. Lo habrían hecho así el jueves 7 de marzo, cuando Construye intentó por primera vez presentar su propuesta ante el Pleno, y este rato ya nadie se acordaría del tema. Nadie.

Pero no. En lugar de eso, bloquean todos los intentos de tratar el tema. Impiden que se debata siquiera: parlamentarios de a perro que rehuyen el debate. Se oponen a aprobar el cambio del orden del día o recurren a formalidades para detenerlo en Secretaría: ellos, que ante una solicitud de juicio político contra la fiscal que incumplía requisitos de fondo se hicieron de la vista gorda y se dieron modos. Y se lavan las manos: Henry Kronfle se ausenta con un pretexto u otro y encarga el tema a su vicepresidenta correísta, mientras negocian por lo bajo (como siempre: por lo bajo, porque estos señores llevan la frente a ras de suelo) ciertos cambios en la propuesta de resolución para diluir la importancia del caso Purga, que tanto les golpea. Finalmente, se inventan otra resolución que cambia por completo el espíritu de la primera y tienen la jeta de proponerla como una resolución más completa. Kronfle la pone directamente en el orden del día de la sesión 915. Y fracasa.

Lo que en el proyecto de resolución de Construye era un apoyo a la fiscal, en el texto nebotista se convierte en una indagación y una advertencia contra ella; lo que pretendía ser un espaldarazo a las investigaciones del Caso Purga, es ahora un pedido de rendición de cuentas sobre aquellos casos que el nebotismo quiere impulsar contra Guillermo Lasso; lo que Construye pensó como un termómetro de lo que podría ocurrir en el juicio político contra Diana Salazar, el nebotismo lo convierte en el primer escalón de ese mismo juicio político. La propuesta de resolución, sin embargo, no llegó a debatirse: no sólo porque Kronfle no consiguió los votos para aprobarla (tenía, en principio, 68 de 70 necesarios; después hasta el correísmo lo dejó solo), sino porque se arriesgaba a que los asambleístas de Construye mocionaran, como lo habían advertido, la inclusión del caso de J. J. Franco entre aquellos de los que se pedía cuentas a la Fiscalía. Ahora el presidente de la Asamblea, que tan bonito miente en la televisión, tendrá que olvidarse de la sesión 915 del Pleno como si ese número no existiera. Como ocurre con el inexistente piso 13 de muchos edificios, por ahí el nebotismo no quiere ni pasar.