¡Orgulloso de ser ecuatoriano!
Luego de la clasificación al Mundial, aunque con ese mal resultado final, sobraron los comentarios como el de “qué orgullo ser ecuatoriano, clasificamos a Catar”... mientras que, por avaricias personales, se nos avecina una tormenta política de imprevisibles consecuencias para el país. Por mi parte, gritaré a los cuatro vientos “qué orgulloso me siento de ser ecuatoriano”, cuando ganemos un Premio Nobel; cuando desarrollemos la ciencia, la técnica, la medicina, que beneficien a la humanidad; cuando desarrollemos creatividad artística como la arquitectura, la música o el arte, que remezan el mundo; cuando en los índices de paz global estemos en los primeros puestos; cuando nuestro índice de pobreza haya disminuido a niveles de países del primer mundo; cuando nuestro índice de corrupción esté entre los menores. Gritaré a los cuatro vientos “qué orgullo ser ecuatoriano”, cuando de verdad existan motivos de fondo para decirlo y no únicamente motivos de circo romano.
David Ernesto Ricaurte Vélez