Amaneciendo el 12 de abril, una fachada lateral de la Casa de Alejandro Tola Pareja, construida entre 1916-1918, hoy Patrimonio de Guayaquil, ubicada en 9 de Octubre y Escobedo, colapsó.

A las múltiples destrucciones sucesivas por piratas, incendios, pestes, tragedias climáticas y centralismo histórico, este es un golpe más contra el Patrimonio de Guayaquil. La ironía quiso que se de 6 días antes de la celebración del Día Nacional del Patrimonio Cultural.

Guayaquil tiene resortes históricos para responder a las adversidades y en esta ocasión también se activarán. Desde tempranas horas de la mañana ya Defensa Civil, bomberos y Obras Públicas municipales tomaron las medidas de precaución del caso, apuntalando el edificio y evitando cualquier acto peligroso o delincuencial.

El cuidado de lo patrimonial en Ecuador es confuso en su concepción y en su tramitología. ¿Quién asume la responsabilidad? ¿Quién tiene la competencia? ¿El gobierno central o los respectivos municipios? Habrá que definirlo más. Los propietarios que desean mantener, restaurar o vender entran en procesos laberínticos sin final. No hay estímulos de ningún tipo para ayudar en la preservación del bien -el propietario debe cubrir todos los costos-, pero eso sí exigencias.

“El patrimonio cultural es un conjunto determinado de bienes tangibles, intangibles y naturales que forman parte de prácticas sociales, a los que se les atribuyen valores a ser transmitidos, y luego resignificados, de una época a otra, o de una generación a las siguientes”.

Tengo fe basada en el trabajo realizado en la calle Panamá, que incluyó la restauración de la Casa Patrimonial de Walter Guzmán construyendo un ejemplar Museo del Cacao, con contribuciones privadas de la familia de Carlos García y otros; también hay murales muy logrados y esculturas interesantes. Resultados del empuje del alcalde anterior y la alcaldesa actual y el ñeque de Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo.

Guayaquil aún tiene unos pocos bienes patrimoniales. ¡Que se definan las responsabilidades para no seguir perdiendo nuestra historia!