Un presupuesto equitativo

Los padres de familia deben armar un presupuesto equitativo con el fin de no gastar y erradicar excesos, sin caer en lo contrario; ser roñoso es la exageración. No deberíamos confundirnos, a veces ciertos padres se vuelven fanáticos ahorrativos y solo proporcionan cantidades mínimas; es decir ser: ni tan tan, ni muy muy. Y que el descendiente haga gastos imprescindibles pero sin restringirlo excesivamente pues eso solo provoca estrés y obliga al joven hijo a hacer milagros. Sería más llevadero proporcionar una cantidad equitativa que permita adquirir lo necesario. La humanidad le dio demasiada importancia al bolsillo; debemos preocuparnos por las personas, no por las cosas.

Eduardo E. Jiménez