Necesarias aclaraciones

Por tanto, desde el ciudadano más humilde hasta el primer magistrado deben tener soportes físicos para realizar cualquier aseveración, pues de otra manera no saldremos de ser un país de comedia barata

En nuestro país existe la tendencia a rumores o afirmaciones, especialmente en política, que más parecerían de farándula -que generalmente no se confirman ni se niegan, menos aún se verifican-, lo que da una imagen de poca seriedad, a diferencia de países sensatos donde la responsabilidad de las aseveraciones es tomada formalmente. Así por ejemplo, el embajador de un país amigo hace algunas semanas mencionó supuestos ‘narco generales’, sin que hasta el momento se haya especificado, dejando en duda la corrección de nuestras instituciones, llegando incluso a retirarles la visa, lo cual es potestad de cada país soberano, pero actuando como autoridad sancionadora, sin que exista proceso alguno que altere el estado de inocencia de los supuestos aludidos, ni que el Gobierno ecuatoriano haya exigido aclaración alguna. Igualmente, el señor presidente hizo afirmaciones ofreciendo presentar pruebas cuando las tenga, pero hasta la presente no se conoce de estas, y en el mundo de la verdad y el derecho toda imputación debe estar respaldada por evidencias. Por tanto, desde el ciudadano más humilde hasta el primer magistrado deben tener soportes físicos para realizar cualquier aseveración, pues de otra manera no saldremos de ser un país de comedia barata.

Ab. Jorge Chámbers Hidalgo