Hoy empaticé
Hoy sentí esa empatía que espero puedan sentir nuestros mandatarios para que se dignen hacer algo por este país antes de que ya no haya esperanza.
Escribo esto el mismo día que asesinaron a un fiscal a pocos metros de La Merced, por cómo me hizo sentir este terrible hecho. Al Dr. Escobar lo conocía por ser mi profesor en la universidad; siempre fue muy amable y bueno con sus estudiantes. Su muerte me hizo reflexionar pues una de mis metas era ser fiscal. Hoy esa meta se fue con su vida y no porque fuese mi gran amigo, ni mi profesor favorito. No suelo ser muy empático, pero hoy logré empatizar con un trabajador, con un abogado y con un padre; hoy caminé a pocos metros del cadáver de un buen hombre y de la muerte de una aspiración que creo hemos tenido todos los futuros abogados, la de ejercer nuestra carrera sin ensuciarnos las manos y con la esperanza de sacar a este país del hueco en el que lo tiene la corrupción. Hoy, después de leer tuits y comentarios de amigos me di cuenta de que cada vez será más difícil que alguien bueno arriesgue su vida por actuar de forma correcta en un cargo público; hoy después de pasar por esa plaza pensé en qué habrá sentido o pensado en sus últimos minutos, en cómo su familia lo extrañará para siempre y cómo su reemplazo en Fiscalía pensará dos y tres veces antes de tomar cualquier decisión. Hoy sentí esa empatía que espero puedan sentir nuestros mandatarios para que se dignen hacer algo por este país antes de que ya no haya esperanza.
Fernando Cortez Robledo