No hay controles de precios en este país
Se supone que aquí existe un organismo que hace controles de precios permanentemente, pero no se lo ve, no funciona, así de simple.
Ya está bien. Basta ya. Suficiente es que nos aumenten los precios cada mes en lo que va del año de algunos productos de la canasta básica. Solo por mencionar algunos, un litro de aceite de reconocida marca en diciembre de 2021 costaba $ 2,80; hoy cuesta $ 6,50 (incremento del 132,14 %). El papel higiénico de 6 unidades megarollo de reconocida marca costaba en diciembre de 2021 $ 2,29; hoy $ 5,56 (incremento del 142,79 %). Igual los jabones de tocador, sólidos o líquidos. Los detergentes en polvo para ropa de 1,2 K y de 2 K triplicaron los precios. Yo compro de manera permanente en mercados y comisariatos y estoy actualizado en precios, sobre todo en productos de primera necesidad. No me vengan a decir los genios de este país que hacen análisis económico a través de la TV., que subieron los precios por la guerra entre Rusia y Ucrania. Peor los politiqueros. En enero de este año subieron el salario básico unificado (SBU) de $ 400 a $ 425 y de allí todos los precios de la canasta básica se dispararon. Esto sí fue real. Lo malo es que nadie pone orden en este país. Se supone que aquí existe un organismo que hace controles de precios permanentemente, pero no se lo ve, no funciona, así de simple. No entiendo cómo se puede vivir en un hogar de cinco personas donde solo el jefe de familia trabaja y a duras penas gana en el mes menos del SBU; peor aún cuando está en el grupo marginado del “sector informal de la economía”. ¿Hasta cuándo toleramos este tipo de situaciones?
Roberto Flores