Cartas de lectores: Entre los ‘no pasa nada’ y los ‘todo puede pasar’
La sorpresa ha sido el presidente actual, quien llegó a segunda vuelta cuando algunos no lo consideraban un finalista serio
Ecuador ha vivido atrapado en el mismo círculo electoral por tanto tiempo que muchos creyeron que nada cambiaría. Durante más de una década, el correísmo marcó el ritmo electoral, dominando las urnas sin importar la crisis, los escándalos o el desgaste del poder. Cada elección parecía un trámite más que un desafío. Aunque la oposición lo intentaba, siempre llegaba dividida y desordenada.
Pero en esta elección algo diferente ocurrió. El correísmo, por primera vez en más de tres elecciones presidenciales, no quedó en primer lugar. Su candidata, Luisa González, apenas creció un 30 % en votos, mientras que su contrincante, Daniel Noboa, superó el 75 % de crecimiento, cambiando el panorama.
El correísmo ha convencido ha una parte del país de que el poder les pertenece, pero esta vez el camino fue distinto. González pasó a segunda vuelta, pero sin la autoridad de antes. Aquí radica el gran problema del correísmo: ya no pueden confiar en que la dinámica electoral jugará siempre a su favor. Su candidata necesita atraer nuevos votantes, pero no alejarse de su base más radical. Si suaviza su discurso corre el riesgo de perder a los correístas fieles.
La sorpresa ha sido el presidente actual, quien llegó a segunda vuelta cuando algunos no lo consideraban un finalista serio. Su campaña se centró en construir confianza en lugar de polarizar, lo que lo hizo crecer en votación. El voto por Noboa no solo es confianza en él, sino también cansancio y rechazo al correísmo. Sin embargo, esta votación puede disiparse si no se cuida. La polarización ha cambiado: ahora hay una división entre los que confían en Noboa y los que lo ven como una apuesta incierta.
Ecuador enfrenta una elección distinta, sin un ganador anticipado. El correísmo llega debilitado, con una base sólida pero limitada, y Noboa llega con el viento a su favor, pero aún tiene que superar pruebas. Quedamos nuevamente los ciudadanos en este balotaje del 13 de abril, entre los que piensan que no pasa nada y los que creen que todo puede pasar.
Francesco Aycart C.