¡Nada cambia en la nación!

Los ecuatorianos de bien, que somos la mayoría, nos hallamos intoxicados de tanta palabrería que no se cumple; no se combate a la delincuencia interna e importada, que sin ningún control llega y asesina a nuestros semejantes porque no se dejan robar sus pertenencias. Y el Gobierno solo aplaude al policía que capturó al venezolano asesino de una gran dama quiteña, pero nada más. Nuestras fronteras están abiertas a todo tipo de extranjeros que llegan a hacer de las suyas en todas las ciudades del territorio, grandes y pequeñas; están en todas partes y roban celulares a estudiantes, adultos y adultos mayores, porque en nuestro famoso COIP, aprobado por la mayoría parlamentaria de Alianza PAIS, robar $ 300 no es delito, solo es contravención. La autora de esta brillante reforma fue legisladora y ahora funge de ministra del Interior. La intención de que se va a realizar una cirugía mayor a la corrupción va quedando para el cuento, porque los corruptos que fueron parte del gobierno anterior, cuyo cabecilla es Correa, continúan camuflados en el actual. Se dilatan las audiencias judiciales y van ganando tiempo los supuestos corruptos a quienes se pretenden combatir y lograr que devuelvan lo robado a todos los ecuatorianos. ¿Por qué no se cierran las fronteras para una depuración de los delincuentes extranjeros? ¡Basta. Ya es hora!

Gustavo Chiriboga Castro