Director y guionista quiteño, Santiago Paladines (42) es un hombre egresado del American Film Institute comprometido con el medio audiovisual de Ecuador y da la vuelta a la tortilla en tiempos de adversidad a uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus. “Con mi productora El Viaje Films pensamos que el desarrollo de proyectos está en una etapa muy importante que históricamente no se ha considerado en el país”, afirma. Su objetivo es agarrar todas las ideas y posteriormente darles forma hasta convertirlas en un paquete con material de venta en formatos que sean viables en el momento oportuno, cuando la crisis sanitaria haya pasado.

Para lograr la meta, el creativo juntó a siete directores de diversos países como Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Grecia y Dinamarca. “Queremos que la lista crezca buscando la excelencia, la diversidad y la compatibilidad creativa que tiene que ver con la ética de trabajo”.

La escritura de guiones, la investigación y la ejecución de las ideas, con buenos castings son necesarios para que una producción vea la luz, y para eso, en estos momentos, considera que no es imprescindible juntarse de manera presencial sino utilizar las herramientas digitales que ofrece la tecnología en medio de la pandemia. Aclara que hay casos excepcionales como la grabación de un teaser o las sesiones fotográficas que se rigen por igual a un protocolo.

Santiago Paladines ha establecido contactos y alianzas con directivos de Hollywood que han visto el potencial del compatriota. “Muchos de estos proyectos tienen el visto bueno para ser llevados también a mesas de negociación en plataformas como Netflix y Amazon. Creo que es fundamental, la calidad de un contenido va de la mano con los contactos que tengas, es algo que toma años pero se consigue”.

La idea para expandirse, añade, es ser un puente para las productoras audiovisuales del país y promover historias frescas como la que se hizo en México con La casa de papel que es en idioma español. “Los ojos de la industria fílmica están en Latinoamérica y hay que aprovechar eso. Vivimos una era en que las fronteras se han borrado, ya no hablamos de un producto nacional o extranjero, todo converge para sacar un proyecto de calidad y claro, arranca aquí en Ecuador porque existe el valor humano y la infraestructura para hacerlo”.